El «Jamón Jamón» reivindica su derecho a disfrutar de la calle

Natasha Martín REDACCIÓN

OVIEDO

Un grupo de clientes se concentra delante del «Jamón, Jamón», en Oviedo, para protestar por su clausura temporal
Un grupo de clientes se concentra delante del «Jamón, Jamón», en Oviedo, para protestar por su clausura temporal

Los trabajadores abogan por la tolerancia y proponen una serie de medidas para mejorar la situación

05 jul 2018 . Actualizado a las 18:39 h.

Desde que empezó julio -y hasta empiece agosto- el conocido local hostelero «Jamón Jamón» permanecerá cerrado por el cumplimiento de una resolución municipal derivada de una sanción en su contra por permitir beber en la calle sin contar con terraza y contraviniendo la ordenanza municipal. Los trabajadores y clientes habituales, que califican la sanción de injusta, se han manifestado este miércoles frente a sus puertas cerradas para demostrar su rechazo. Saúl Souto, uno de los trabajadores afectados, explica que se trata de una acción «organizada y ajena al jefe».

Según el empleado del local, cuya incertidumbre es pareja a la de sus otros 13 compañeros, que no saben si sus puestos de trabajo se verán afectados una vez se levante la sanción, «no es que inundemos la calle, sino que suelen ser hechos casuales, ya que muchos clientes salen fuera a fumar y se llevan su copa». Si bien, asume que en ocasiones el volumen de gente es mayor, a lo que responde que siempre «somos respetuosos, damos paso si alguien lo requiere y, desde que nos multaron a principios de año, se ha mantenido a una persona en la puerta para controlarlo».

Teniendo en cuenta que su actividad se desarrolla dentro de un horario habitual, Souto considera que no es de recibo una sanción de estas dimensiones. En su lugar, propone la puesta en marcha de una serie de medidas, como peatonalizar la calle, «que no sería una locura pues la mayoría de los cascos históricos de las ciudades lo están y se podría desviar el tráfico hacia Fruela», cuenta, así como ensanchar la acera, entre otras propuestas. Si bien, la que estima de mayor importancia es la tolerancia. «La mayoría de las quejas provienen de la dirección de Oviedo Antiguo, pero esto es un beneficio común. Si nos va bien a nosotros le va bien a Oviedo», sostiene.

Cuando llegue agosto las puertas del local se volverán a abrir aunque no saben cómo van a enfrentar la situación. Confían en seguir adelante con respeto, como hasta ahora, y confiando en que, «hasta que la ley no cambie, que al menos la sociedad sea más razonable y tolerable con nuestra actividad», mantiene.