El nuevo Plan de Movilidad Urbana está estructurado en cuatro ejes. El objetivo es que el peatón, la bicicleta y el transporte público ganen peso en la forma de moverse por la ciudad en detrimento del vehículo privado
18 jul 2018 . Actualizado a las 14:39 h.«Oviedo es una ciudad excesivamente cómoda para el coche». Esta es la premisa sobre la que el Ayuntamiento de Oviedo ha desarrollado el Plan de Movilidad Urbano, una ambiciosa estrategia con la que el consistorio quiere cambiar radicalmente la forma de moverse por la ciudad. El plan está dividido en cuatro ejes, y el objetivo fundamental es que el peatón, la bicicleta y el transporte público ganen terreno en detrimento del vehículo privado. Una de las medidas más llamativas que contempla el plan es la peatonalización «blanda» de la calle Uría, una de las arterias principales de la ciudad.
El Concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo, y la ingeniera civil de la empresa Vectio, Itziar Buruchaga, han presentado el documento previo del Plan de Movilidad. Su área está poniendo en conocimiento de los vecinos y de las asociaciones de la ciudad el documento para que estos colectivos puedan aportar nuevas ideas en el periodo de alegaciones, que previsiblemente se abrirá en septiembre y octubre. El documento definitivo está formado por 500 folios, que se dividen en cuatro ejes: peatón, ciclista, transporte público y vehículos privados. «Se trata de un plan vivo, rico y enriquecedor que está abierto a los vecinos», asegura el edil.
La peatonalización de la ciudad es otra de las grandes líneas de actuación. «El plan contempla la peatonalización blanda de la calle Uría, que no haya diferencia entre la calzada y la acera», ha afirmado el concejal. El transporte público seguiría circulando por la vía. Pero habrá muchas más zonas peatonales. El objetivo es unir la parte del Naranco con la del Parque de Invierno «con peatonalizaciones más o menos blandas». Entre las calles concretas en las que se desarrollarán este tipo de actuaciones se encuentran la Paraíso y Pozos.
El plan también contempla la creación de un nuevo nexo de comunicación entre el Naranco y la zona centro. «Sería un paso peatonal que uniría fácilmente la zona con el casco histórico», añade Del Páramo.
Uno de los grandes retos del plan es que la estación de tren sea «la puerta de de entrada y el referente». El equipo de gobierno quiere que Oviedo sea una ciudad más amable en la que el peatón sea el gran protagonista. Para conseguirlo, el plan contempla algunas ideas generales (que se irán concretando en el futuro), mientras que existen otras medidas más concretas. Una de ellas es el impulso de los aparcamientos disuasorios. Concretamente se crearán seis: Lugones, la entrada de la AS-II, entrada de Santuyano, Fozaneli, ampliar el de la zona de la A-66 y en el Cristo. Este último estaría ligado a una transformación en el campus universitario para fomentar que los estudiantes se desplacen a pie.
Lo que no está claro es la forma en la que funcionarán esos aparcamientos y si serán gratuitos o de pago. Existen varias modalidades, y una de ellas, que se aplica en otras ciudades, es que no tenga coste siempre que se presente el billete del transporte público. Del Páramo señala que es necesario encontrar una fórmula que evite allí se aparquen «coches chapa» durante más de 24 horas.
Intercambiadores
Otro de los grandes retos del plan es la creación de intercambiadores. «Queremos que ahí se conecten las redes de transporte público, los caminos peatonales, los carriles bici...» explica el concejal. Estos grandes ejes estarán situados en la estación de trenes, la Escandalera, el Milán, el Cristo y el Huca. En el caso de la Escandalera, Del Páramo ha explicado que la licencia del parquing privado finaliza en «2023 o 2025, no l orecuerdo exactamente, y lo lógico sería no renovar la concesión. De hecho, ese podría ser un buen lugar para el intercambiador».
Bicicleta
Para que el uso de la bicicleta sea atractivo para los ciudadanos, es imprescindible que exista una infraestuctura mínima. El plan contempla la creación de esa red básica. «En las ciudades europeas entre el 6-7% de las personas usan la bici, y está demostrado que es la mejor forma de moverse en distancias de entre 1,5 y 6 kilómetros». Por ello, el documento pretende impulsar dos ejes: el norte-sur, que une el Naranco con el Parque de Invierno; y el este-oeste, entre la Corredoria-el Cristo y La Florida.
Paradas de autobús
Según recoge el nuevo documento, las paradas del autobús interurbano se reubicarán «en los centros de movilidad localizados en puntos estratégicos de acceso a la ciudad, con el fin de crear una red organizada y en coexistencia con el resto de modos de transporte». El objetivo es, según el ayuntamiento, potenciar los viajes de mayor distancia en modos sostenibles. «A pesar de no poder hacer cambios sobre las líneas de transporte, para mejorar el funcionamiento de las existentes según las directrices marcadas con anterioridad por servicio/hora y el nivel de congestión, a corto plazo se propone al servicio municipal de urbanismo e infraestructuras la implantación de carriles bus que potencien la comunicación por la siguientes vías: calle Fuertes Acebedo (desde la Av. Julia Clavería hasta la Av. Galicia), Avenida de Galicia, calle Federico García Lorca, Avenida Padre Vinjoy y Calle Samuel Sánchez.
Zona rural
Urbanismo quiere extender el Plan de Movilidad Urbano al área rural de la ciudad, y prueba de ello es que la primera de las reuniones ha sido con los vecinos de esas zonas. «Queremos tratar a esta zona de forma especial», ha explicado Del Páramo, quien ha reconocido que en la actualidad tiene más facilidades alguien que viene de Gijón que de estas localidades del concejo de Oviedo. Por ello, quiere impulsar del tren y el autobús en las zonas de Trubia y Olloniego con los nuevos espacios intermodales de la ciudad. En los aparcamientos disuasorios, los vecinos de estos núcleos también tendrán ventajas.