La Policía Nacional ha detenido al joven de 22 años quien, una vez en la comisaría, intentó fugarse agrediendo a dos agentes
10 ago 2018 . Actualizado a las 17:38 h.Un joven ovetense de 22 años ha sido detenido por la Policía Nacional después de haber amenazado a su pareja embarazada con la tapa de una alcantarilla, haber herido a un vecino de dos navajazos en el cuello y haber incendiado su casa, de la que salió por una ventana para escapar en un coche robado, junto a otros dos jóvenes de 19 años y nacionalidad rumana. El joven español, que responde a las iniciales R.J.V., ha sido acusado de los delitos de robo con fuerza de vehículos, violencia de género, tentativa de homicidio, daños por incendio y atentado agentes de la autoridad, ya que una vez en la comisaría y durante uno de los traslados para la toma de declaración intentó fugarse agrediendo a dos policías. De hecho, el hombre llegó a salir a la vía pública, aunque fue reducido por varios agentes. en el que Tras declarar en el Juzgado de Instrucción número 4 de Oviedo, el acusado ingresó en el centro penitenciario de Asturias.
R.J.V. fue detenido la madrugada del día 8 junto a D.F.B. e I.A.M, ambos de 19 años, cuando iban en un vehículo robado por la zona de La Corredoria. Al darles el alto la Policía Nacional, los jóvenes aseguraron que no era el primer coche que robaban esa noche y que lo habían intentado con otros, extremo que confirmó posteriormente la Policía al apreciar que cuatro vehículos aparcados en la calle habían sido forzados y presentaban importantes daños.
Una vez en dependencias policiales, la Brigada Provincial de Policía Judicial comprobó que el joven español tenía un amplio historial delictivo por hechos cometidos en Oviedo y Colloto y que estaba considerado un «individuo peligroso y altamente conflictivo». A partir de ahí, y al iniciar la investigación, los agentes pudieron comprobar que este joven había protagonizado varios hechos delictivos más a lo largo de la noche.
Al parecer, había obligado a su pareja, madre de dos niños y embarazada, a ir a su casa «amenzándola con una tapa de alcantarilla» que cogió en la calle y que finalmente estrelló contra una clínica dental que se encuentra en los bajos del domicilio donde reside, causando cuantiosos daños. Posteriormente, y una vez en el inmueble donde, según la policía, reside ilegalmente, se dirigió a uno de los pisos y tras un problema con otro inquilino, esgrimió una navaja y le atacó lanzándole dos navajazos que le alcanzaron en el cuello, si bien solo sufrió cortes superficiales, al igual que en las manos.
Tras esta agresión se dirigió a su domicilio, amenazando a su mujer y al resto de inquilinos con quemar la casa, amenaza que cumplió a continuación prendiendo fuego a varios efectos de su propio domicilio, cuya puerta bloqueó para que no pudiese ser derribada. El fuego provocó un fuerte incendio que obligó a desalojar el domicilio y a intervenir a los bomberos, causando numerosos daños en el inmueble del que el joven se escapó saltando por la ventana. A partir de ahí se unió a los dos dos detenidos con los que, al parecer, se dedicó a robar en varios vehiculos, hasta que decidieron marcharse en uno de ellos.