Dejan un cuchillo de grandes dimensiones junto a una nota cuyo destinatario era «el de licencias»
10 oct 2018 . Actualizado a las 19:22 h.El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Oviedo, Ignacio Fernández del Páramo, ha recibido esta mañana una amenaza al más puro estilo de la mafia siciliana. El personal del servicio de liciencias se encontró con un cuchillo de grandes dimensiones, dentro de una bolsa, acompañado de un mensaje que el edil no llegó a leer en ningún momento. En esa nota, según testigos, podía leerse «Al de licencias, diez meses de espera».
La bolsa fue encontrada a primera hora. En un primer momento, fue la Policía Local la encargada de investigar la situación, aunque a medida que avanzaba la mañana se activó el protocolo para tratar asuntos de amenazas a cargos públicos. Desde ese momento la Policía Nacional es la que se hizo cargo de la investigación.
El mensaje que incluía la nota hace referencia al atasco en el servicio a la hora de conceder licencias. Ese bloqueo incluso llevó al concejal a atender personalmente a los ciudadanos en el verano para intentar agilizar los trámites.
Mensaje de apoyo de Somos
Desde Somos Oviedo han expresado su «apoyo y solidaridad» a Ignacio Fernández del Páramo después de recibir las amenazas. La formación destaca «la calma con la que nuestro compañero está gestionando un hecho que consideramos muy grave y que no tiene cabida en una sociedad democrática, por mucho que acciones similares se hayan repetido en las últimas semanas».
«Se trata de un acto impropio del concejo de Oviedo, a cuyos vecinos consideramos un ejemplo de convivencia», añaden desde Somos. El partido también ha querido dar las gracias a la Policía Local, a la Policía Nacional, y a la Delegación del Gobierno en Asturias, en cuya labor e investigación «confiamos plenamente». Por último, aseguran que «seguiremos trabajando y siguiendo la referencia de Ignacio Fernández del Páramo, Nacho, que ha demostrado en sobradas ocasiones su inquebrantable voluntad de servicio público». «Ninguna amenaza va a conseguir que dejemos de defender los intereses de la ciudadanía», concluyen.