Cuatro ejemplos de perseverancia en la búsqueda de empleo

Claudia Granda OVIEDO

OVIEDO

Laura Casajús

Desempleados asturianos y gallegos se reúnen en el programa «Semillas», con el que se enfrentan con ilusión a la búsqueda activa de trabajo

18 oct 2018 . Actualizado a las 17:05 h.

Alrededor de 250 desempleados procedentes de Galicia y Asturias se dieron cita esta mañana en el Palacio de Congresos de Oviedo, dentro del marco del Programa Semillas Asturias, llevado a cabo por la organización Acción Contra el Hambre. A través de más de una docena de talleres lo asistentes tuvieron la oportunidad de intercambiar contactos, trabajar dinámicas de grupo o conocer los procesos de selección de atención al cliente.

Una iniciativa derivada del programa Vives Emplea en el que cientos de asturianos han participado y participan que aportan seguridad y confianza a desempleados como Susana Tarabillo, que a sus 50 años lleva alrededor de ocho fuera del mundo laboral. Para esta maliaya programas como este suponen una esperanza y una oportunidad para abrirse camino. «Al llegar a una cierta edad es más difícil buscar empleo y cuando llevas un tiempo sin estar en el mercado laboral no sabes por donde empezar». Tarabillo ha trabajado en distintos sectores, como administrativa, como masajita e, incluso, como viverista. Su trabajo ideal sería relacionado con las labores sociales algo que, explica, le gusta y le motiva. «Es un poco idilico querer cambiar el mundo, pero me gustaría y no pierdo la esperanza».

Tampoco la pierde Cristina López, de Lugones. A sus cuarenta años busca un trabajo donde no sea necesario el esfuerzo físico. «Quiero ir relajada  atrabajar, estoy cansada de corretear para un lado y para el otro. Me merezco algo mejor», explica. López es una de las tantas personas que remueven cielo y tierra en busca de un trabajo. De hecho, apenas lleva dos semanas sin empleo y busca la estabilidad. «Hasta el momento he agotado todas las posibilidades. He trabajado en todo lo que ha ido saliendo y viviendo aquí espero encontrar un futuro, porque mi futuro ya está ahí».

Anuel Felices, de 31 años tampoco es un desempleado de larga duración. Ha cuatro meses que se encuentra en el paro y su objetivo es encontrar un empleo relacionado con sus estudios como técnico en Recursos Humanos y Relaciones Laborales. También ha estudiado un grado medio en electrónica y un grado superior en informática. Ahora se encuentra estudiando un curso de especialización en el Colegio de Graduados Sociales. Para Felices no hay tiempo para rendirse. «Si te digo la verdad no me acuerdo cuándo fue la última vez que me senté a ver la televisión».

A diferencia del resto, Leticia Fernández Álvarez participó en el programa Vives el año pasado. Gracias a él encontró trabajo tras dos años de desempleo. «Acudí al programa pensando que eso no era para mí y gracias a el en mayo comencé a trabajar en una confitería». Su contrato finalizó en septiembre pero su actitud es positiva. «Gracias a los talleres y reuniones ya no soy una negada en el tema de búsqueda de trabajo a través de internet», asegura. A sus 40 años espera encontrar un trabajo estable en el mundo de la hostelería, donde lleva desde los 19.