La mujer que acusa a su marido de violación: «Viví un infierno, más propio de la casa del terror»
OVIEDO
El acusado sostiene que las lesiones se produjeron por diferentes accidentes
13 dic 2018 . Actualizado a las 14:20 h.El acusado de maltratar habitualmente y de agredir sexualmente a su mujer, V. M. G. G., ha negado los hechos que se le imputan y ha atribuido a diferentes «accidentes» las lesiones físicas causadas a la víctima. Por contra la mujer ha relatado ante la juez su relación con el procesado como «un auténtico infierno, más propio de la casa del terror» que de un hogar.
Así, la víctima, que ha declarado tras un biombo, ha asegurado que los fines de semana llevaba a su hijo por entonces de tres años, a casa de sus padres para que no viviese lo que allí ocurría y que ha reiterado «toda la familia de su ex marido lo sabía». «Yo a día de hoy temo por mi vida y por la de mi hijo, porque en julio me llamó para amenazarme y que volviese y me dijo que mi hijo no estaba tan seguro en el punto de encuentro como yo creía», ha declarado la víctima que ha reiterado que fue víctima de humillaciones, amenazas y golpes y que vivía «atemorizada porque estaba amenazada de muerte». El hombre se enfrenta a una pena de quince años de prisión por varios delitos de maltrato habitual, agresión sexual y delitos de amenaza, informa Europa Press.
La víctima ha relatado que la convivencia «iba bien siempre y cuando se hiciese lo que su marido decía». Así ha indicado que ella «estaba enamorada de él» y pensaba «que las cosas iban a cambiar, pero no fue así». «Yo antes trabajaba, pero ellos me quitaron de trabajar. Económicamente para las cosas de mi hijo me ayudaban mis padres», ha dicho la mujer que ha asegurado que su marido además de serle infiel con otra mujer llegó a llevar prostitutas a la vivienda familiar. A preguntas del fiscal ha contado varios episodios de supuestos maltratos a los que fue sometida por el entonces su marido, alguno de ellos en presencia de la madre del acusado con la que compartían vivienda. Concretamente se ha referido a tres de los episodios que se recogen en el escrito del Fiscal.
Episodios de maltrato
Uno de ellos en 2013, cuando su entonces marido le propino varias patadas que le rompieron varias costillas. Ese ha explicado fue en las fiestas del pueblo porque «el no quería irse a casa». El acusado ha indicado que esas lesiones se debieron a una patada que le dio una vaca en el pueblo. En este sentido la mujer ha asegurado que fue su suegra la que ese día la llevó al HUCA y le ordenó decir que había sido una vaca. «Las mujeres estamos para callar y aguantar», asegura que le decía su suegra.
Otro de los incidentes en el que la víctima sufrió rotura de tímpano fue atribuido por el acusado a «un golpe con la puerta del coche que se abrió a causa del aire». Y es que el procesado sólo ha admitido que «una vez le dio una bofetada en una discusión en Oviedo». En este caso tuvo que intervenir un Policía fuera de servicio, pero una vez más la víctima retiró la denuncia.
Respecto al incidente que le dio pie a llamar a la Guardia Civil, el 19 de agosto de 2017, la víctima ha relatado como, tras decirle a su marido que se quería divorciar en varias ocasiones, cuando ella acababa de salir de la ducha, el procesado entró en el baño y sin mediar palabra la cogió por la espalda y le introdujo un dedo en la cavidad anal, a la vez que le decía que iba a pagar por todo. En este caso el acusado ha indicado que «era un juego» pero ha entrado en contradiciones al negar en dos ocasiones haberlo hecho y al admitir en una tercera que si lo hizo pero «porque a ella le gustaba».
Conclusiones de la fiscalía
La fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de agresión sexual; un delito de maltrato habitual; dos delitos de malos tratos en el ámbito familiar y un delito de amenazas. Concurren además las circunstancias agravantes de razones de género y de parentesco. Por ello se solicita que se condene al procesado a 15 años de prisión y prohibición de aproximarse a la mujer a menos de 500 metros durante 15 años, a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier lugar donde se encuentre y la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio durante el mismo período de tiempo. En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía solicita que el procesado indemnice a la víctima con 6.000 euros.
La abogada de la acusación, Cristina García, eleva la responsabilidad civil hasta los 10.000 euros. Además ha manifestado que «ayer mismo» la mujer tuvo que presentar una nueva denuncia por llamadas recibidas y ha recordado que el acusado tiene pendientes varios juicios por quebrantamiento de condena. Por su parte el abogado de la defensa, Armando Calderón, ha pedido la libre abosolución de su defendido.
