Los abogados recurrirán la sentencia porque afirman que sus representados no pertenecen a una organización criminal, ni cometieron los asaltos
03 ene 2019 . Actualizado a las 09:26 h.Los cuatro integrantes de la banda itinerante que asaltó 37 pisos en Oviedo entre julio y agosto de 2017 han sido condenados a penas de seis años de prisión y a indemnizar a los propietarios de las viviendas afectadas.
Los cuatro fueron juzgados entre noviembre y diciembre del pasado año en la sección segunda de la Audiencia Provincial, que ha considerado a los cuatro integrantes de la banda, de nacionalidad georgiana y rumana, como autores de dos delitos continuados de robo con fuerza en las cosas en concurso con dos delitos de pertenencia a grupo criminal.
Los magistrados declaran probado que los cuatro acusados, que responden a las iniciales B.A., R.T., G.A. y G.S., formaban parte de una banda itinerante que aprovechaba que los inquilinos de las viviendas asaltadas estaban de vacaciones para acceder a los pisos mediante la técnica del «bumping». Esta técnica consiste en el uso de una llave virgen, sin codificado, a la que liman los bordes y, una vez que la llave está dentro de la cerradura, giran un cuarto de vuelta y golpean sucesivamente con martillo o similar.
Previamente dejan unas diminutas cuñas de plástico transparentes que colocan en los laterales o en la zona inferior de las puertas y que usan a modo de marcadores para detectar la presencia de personas en las viviendas.
La Audiencia considera determinante para la condena el testimonio de los testigos, los informes periciales y las inspecciones oculares realizadas que han permitido alcanzar «el grado de certeza preciso que todo pronunciamiento condenatorio requiere», según consta en la sentencia.
Aunque la Fiscalía inicialmente les imputaba 46 robos, tres de ellos frustrados, finalmente sólo les acusó de 37 asaltos cometidos entre los días 11 de julio y 25 de agosto de 2017 en la capital asturiana, por lo que los nueve restantes han quedado sin autoría definida. La fiscal había considerado una prueba «clave» para imputar los robos a los acusados la presencia de ADN en algunos de los marcadores.
Sólo uno de los acusados había admitido en el juicio que tenía en su poder marcadores preparados para utilizar para el robo en pisos, pero en el juicio llegó a asegurar que no los utilizó porque «se arrepintió». Los abogados defensores José García-Ovies y Luis Sánchez del Rosal, que pedían la libre absolución, han asegurado a Efe que recurrirán la sentencia porque sus representados no pertenecen a una organización criminal, ni cometieron los asaltos por los que han sido condenados.
