UGT pide la unificación de las centralitas de Bomberos y Policía Local

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Cuartel de la Policía Local y los Bomberos de Oviedo, en el Rubín
Cuartel de la Policía Local y los Bomberos de Oviedo, en el Rubín

El sindicato considera que esta sería una medida de «modernización y optimización de los recursos económicos y personales» del consistorio

04 mar 2019 . Actualizado a las 18:05 h.

La sección sindical de UGT en el Ayuntamiento de Oviedo ha reclamado la unificación de las centralitas del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) y de la Policía Local en la ciudad.

El sindicato considera que esta sería una medida de «modernización y optimización de los recursos económicos y personales» del consistorio. A su juicio, «resulta una obviedad que en un espacio integrado de ambos servicios es un disparate y un verdadero despilfarro de los recursos pretender dar continuidad al mantenimiento de ambas centralitas de forma independizada y a golpe de chequera para beneficio de algunos elegidos».

Además de la unificación de centralitas, el sindicato reclama la adopción, «hasta que sea factible», de medidas transitorias que impidan la participación de personal en los refuerzos de forma desproporcionada, estableciendo un marco regulador provisional que favorezca la prestación y participación de las escalas básicas del ayuntamiento.

Según UGT, «sería conveniente un gesto» y que el equipo de Gobierno demuestre que son un «equipo coordinado» en el que «Economía, Seguridad Ciudadana y Personal están en el mismo lado».

El servicio de operadoras de la Centralita de Bomberos, explican, «constituye un permanente e inaceptable foco de problemas laborales», por lo que el sindicato considera que «merece un especial tratamiento orientado hacia escenarios alejados de la confrontación política, el consenso sindical y en busca de soluciones asumibles para la administración y los trabajadores».

Actualmente, critican, la gestión de los refuerzos es realizada «de forma directa, interesada y viciada por un mando del SEIS, que a la postre maneja a los candidatos a reforzar a su antojo y preferencia, resultando aquel, en primera persona, protagonista de un verdadero escándalo en retribución de horas extraordinarias, algo inaceptable e inasumible para UGT: diez trabajadores se repartieron 167.000 € en servicios extraordinarios».