«Claro que la justicia es patriarcal, como la sociedad»

Raúl Álvarez OVIEDO

OVIEDO

Abogadas por la Igualdad
Abogadas por la Igualdad TOMÁS MUGUETA

Abogadas por la Igualdad reúne a un grupo de mujeres juristas que desarrollan su trabajo con perspectiva de género

05 abr 2019 . Actualizado a las 13:05 h.

Son 30 colaboradoras, pero despliegan tanta actividad que parecen muchas más. Desde 2008, Abogadas por la Igualdad reúne a un grupo de mujeres juristas que desarrollan su trabajo con perspectiva de género. No es una asociación creada para ofrecer asistencia jurídica, sino para divulgar la igualdad y combatir la discriminación y la violencia de género. Todo está relacionado, explica su presidenta, Elena Ocejo. «La falta de igualdad es un desencadenante de la violencia de género. Son dos cosas inversamente proporcionales. Donde hay más igualdad, hay menos violencia», señala.

En esta década de actividad, aprecia cierto progreso. «Se nota el trabajo de las administraciones y se han potenciado los centros asesores en Oviedo y en Asturias. Pero, cuando tienes delante los problemas y las carencias, todo te parece poco. Necesitamos más coeducación, que los niños y las niñas crezcan en igualdad para que todo el mundo pueda aspirar a cualquier cosa sin que importe su sexo», indica Ocejo. Abogadas por la Igualdad participa en los consejos municipal y autonómico de la mujer y colabora con el Ayuntamiento en la atención del punto violeta instalado en las fiestas de San Mateo para prevenir agresiones sexuales y ayudar a las víctimas. «Ayuda a crear conciencia porque es muy visible. Damos asistencia a quien la necesite y tenemos un teléfono atendido las 24 horas del día», detalla.

La asociación también promueve la querella contra el psicólogo forense al que se investiga por un delito de odio a raíz de sus resoluciones contrarias a las mujeres que valora en procesos de malos tratos, divorcios o custodia de los hijos. «Claro que la justicia es patriarcal, como lo es la sociedad. Lo vemos a diario en nuestro trabajo. Falta la perspectiva de género incluso en los juzgados de violencia de género y los de familia. Por eso aún hay mujeres que no denuncia por miedo. Las leyes españolas son buenas, pero no se aplican por una cuestión de mentalidad. Eso es difícil de cambiar», expone.

La discriminación no acaba ni el cárcel. Abogadas por la Igualdad tiene un programa para asesorar a reclusas del centro penitenciario de Asturias. A diferencia de los hombres, separados por módulos según sus diferentes situaciones personales, las presas (unas 70, aunque la cifra fluctúa con el tiempo) están todas juntas con independencia de que sean preventivas, padezcan alguna dolencia mental, sean toxicómanas o peligrosas. «Es un problema que se conoce poco y necesita acciones ya», dice Ocejo.