Espacios públicos con nombre de mujer

Emma Álvarez
Emma Álvarez OVIEDO

OVIEDO

Calle de Oviedo
Calle de Oviedo

Los cambios en el callejero por la aplicación de la ley de la memoria histórica y la apertura de nuevas vías alrededor del HUCA permiten homenajear a científicas, escritoras y profesoras

22 abr 2019 . Actualizado a las 12:28 h.

La disparidad está en la calle, a la vista de todo el mundo. El desequilibrio de género en los nombres de los espacios públicos de Oviedo responde a un reparto entre hombres y mujeres que «ni es proporcionado ni es realista», en opinión de la concejala de Patrimonio, Cristina Pontón (IU). Por eso, al amparo de los cambios que prescribe la ley de la memoria histórica, su departamento propuso al equipo de gobierno la entrada en el callejero que reconocen las aportaciones femeninas en diversos momentos y campos del saber. «Hemos adjudicado el 50% de esas calles y plazas a mujeres que han contribuido al desarrollo social y cultural de la ciudad o del país. Eran un reconocimiento y una compensación muy necesarios», apunta Pontón.

De esta manera, en el callejero de Oviedo han entrado de golpe diez nuevas direcciones con nombre de mujer: Maestras de la República, Concepción Arenal, Matilde García del Real, Gloria Fuertes, Trece Rosas, María Xosefa Canellada, Flora Tristán, Aurora de Albornoz, Sara Suárez Solís y Amparo Pedregal. El Ayuntamiento, además, ha propuesto al Gobierno autonómico, responsable del desarrollo urbanístico de los alrededores del nuevo HUCA que una de las calles de esa nueva zona de la ciudad tan ligado a la medicina y la ciencia lleve el nombre de la destacada bioquímica e investigadora Margarita Salas.

Los responsables municipales también negocian con la comunidad escolar del colegio público Gesta el cambio de denominación del centro. El equipo de gobierno tiene la propuesta de que pase a llevar el nombre de la influyente pedagoga Maria Montessori, cuyo ideario educativo tiene aún una enorme influencia en la actualidad. «En la ciudad apenas tenemos lugares que reconozcan las enormes aportaciones de las mujeres a la educación. Ella, que fue una pionera, se merece ese reconocimiento», apunta Pontón.

Aunque los recursos judiciales planteados por algunos partidos y asociaciones hace aún difícil asegurar cuándo serán inamovibles los cambios en el callejero, el equipo de gobierno ha decidido aceptar el desafío en los tribunales para asegurarse que la feminización del callejero no tiene marcha atrás. Con las nuevas denominaciones, pasan a ser parte de los recorridos por la ciudad:

Concepción Arenal

Escritora, protofeminista y reformadora social del siglo XIX. Se licenció en Derecho cuando la presencia de las mujeres en las aulas universitaria era escandalosa. Trabajó por la reforma de las prisiones españolas, tanto masculinas como femeninas, y su personalidad curiosa le permitía al mismo tiempo defender la labor de las órdenes religiosas y colaborar con las publicaciones de la muy laica y progresista Institución Libre de Enseñanza.

Matilde García del Real

Pedagoga y escritora nacida en Oviedo en 1856. Fue discípula de Concepción Arenal, a la que conoció por la amistad que la ligaba a su familia. De su experiencia en las escuelas municipales de Madrid surgió La educación de las niñas, uno de los primeros manuales modernos sobre métodos de enseñanza en España, y su esquema para organizar las escuelas de párvulos. Murió en Madrid en 1932.

Gloria Fuertes

La poeta madrileña, fallecida en 1998, fue durante dos décadas una referencia para los niños y los adolescentes que descubrían las rimas en sus apariciones en diversos programas de la televisión pública. Ese encasillamiento ha eclipsado en ocasiones su contribución a la poesía española de la posguerra. La crítica la incluye como miembro de pleno derecho de la generación del 50, la de Valente, Gamoneda, Gil de Biedma, Julia Uceda y Claudio Rodríguez.

María Xosefa Canellada

La filóloga, escritora y estudiosa del folclore y la fonética, nacida en Piloña, se doctoró con una tesis sobe el bable de Cabranes dirigida por Dámaso Alonso. Fue finalista del premio Café Gijón con una novela censurada por el franquismo y profesora en universidades españolas y de todo el mundo antes de acabar su carrera como académica de la RAE y de la Llingua.

Flora Tristán

Reconocible para los lectores de El paraíso en la otra esquina, esa novela de Mario Vargas Llosa que traza un ejercicio de vidas paralelas entre su biografía y la de su nieto, el pintor Paul Gauguin, la pensadora peruana trasladada a Francia vivió poco más de 40 años en la primera mitad del siglo XIX, pero su influencia aún llega al mundo actual. Sus reivindicaciones feministas aún están en la agenda actual y las autoras de la tercera ola la reconocen como una precursora.

Aurora de Albornoz

Miembro de una de las familias más notable del Occidente de Asturias, su tío abuelo Álvaro de Albornoz fue presidente de la II República en el exilio mexicano y su tío Severo Ochoa llegó a Nobel de Medicina. Criada en ese ambiente intelectual, fue una escritora polifacética: ensayista, poeta y crítica literaria. Estudió en Puerto Rico con Juan Ramón Jiménez y en la Sorbona con José Bergamín para convertirse en una reputada profesora universitaria, especializada en la literatura del exilio, cuyas clases se solicitaban en las dos orillas del Atlántico. Una muerte temprana frenó su carrera en 1990.

Sara Suárez Solís

La biblioteca de Pumarín ya llevaba el nombre de esta novelista cuyo Camino con retorno (1978) es uno de los textos que ayudan a entender la historia del siglo XX en Oviedo y los desgarros causados por la guerra y por la larga represión que la siguió. Ya tiene una calle en Gijón, ciudad en la que acabó residiendo cuando entró en la plantilla del Instituto Jovellanos, del que llegó a ser directora. Feminista durante toda su vida, contribuyó al nacimiento de la tertulia Les Comadres.

Amparo Pedregal

Impulsora de los estudios de género en la Universidad de Oviedo y una de las historiadoras especializadas en la Antigüedad con mejor reputación en España, su muerte repentina (falleció en Madrid mientras regresaba a Asturias desde un congreso académico que se había celebrado en Murcia) en 2015 causó una honda impresión en toda la comunidad de profesores y alumnos, en la que estaba muy involucrada.

Maestras de la República

Un reconocimiento a la labor pedagógica de la II República, a su esfuerzo para erradicar el analfabetismo en España y a su interés por mejorar la educación de las niñas.

Trece Rosas

El grupo de jóvenes fue fusilado por el franquismo en agosto de 1939 y simboliza la represión desatada por la dictadura tras el final de la guerra civil. Fueron  condenadas en un consejo de guerra sumarísimo organizado tras un atentado contra un jerarca del régimen, aunque algunas ya estaban encarceladas cuando se cometió, acusadas de haber pertenecido a las Juventudes Socialistas Unificadas. Sus edades iban de los 18 a los 29 años.