Del mundo masculino a la prueba para mujeres en 2020

Raúl Álvarez OVIEDO

OVIEDO

Corte de cinta de una etapa de la Vuelta a España con Cristina Álvarez a la derecha
Corte de cinta de una etapa de la Vuelta a España con Cristina Álvarez a la derecha

Cristina Álvarez, directora de la Vuelta a Asturias, busca patrocinadores para impulsar la competición femenina el próximo año

22 mar 2019 . Actualizado a las 13:11 h.

Cuando Cristina Álvarez decidió asumir la máxima responsabilidad sobre la organización de la Vuelta a Asturias, era del todo consciente de que se metía sin blindaje en un mundo masculino. Pero lo hizo de todas formas. «Era un reto personal. Y hay una cosa que se repite en todas partes. Solo te ganas el respeto a base de trabajo», afirma después de más de una década buscando patrocinadores, cuadrando recorridos y negociando las llegadas y las salidas con los ayuntamientos. En 2008, cuando empezó, se enfrentaba a una suspicacia doble: era un mujer joven, de 34 años por entonces, y era la hija del anterior director, el legendario Julio Álvarez Mendo, que llevaba casi medio siglo al frente de la organización cuando falleció.

Por eso lo hizo, principalmente. Había un legado familiar que preservar, una obra que continuar y una tradición ciclista en su casa que había digerido con sus primeras papillas. No todo fueron obstáculos. Jorge Montero, Coque, el veterano y respetado coordinador general, siempre ha echado un cable, como tantos colaboradores que, después de las jornadas laborales con las que se ganan la vida, roban tiempo a la familia, a los amigos, al sueño y a otras aficiones para entregarse al ciclismo. Tampoco Álvarez vive de la Vuelta. Su medio de vida es el Hotel Fruela.

Las mujeres que organizan carreras son una rareza. No hay ninguna otra en España y en Europa solo la Vuelta a Polonia tiene otra al frente, pero Cristina Álvarez ya es una presencia con peso. Ocupa el cargo de tesorera en la asociación agrupa a todas las competiciones españolas. Ya que ha llegado hasta ahí, tiene planes para poner en marcha la Vuelta a Asturias femenina a partir del próximo año, si los patrocinadores se suman al proyecto. «Ya lo hemos planteado. El problema es la financiación pero, desde luego queremos hacerlo», explica. Solo hay tres pruebas de carretera por etapas en el calendario español: la propia Vuelta a España y las rondas de Burgos y Euskadi.

Con el poso que dan las 62 ediciones organizadas y la credencial de haber abierto los ojos de los profesionales y los aficionados al Angliru o El Acebo, la Vuelta asturiana quiere volver los focos hacia la participación de las ciclistas.