«Nunca atracaría a cara descubierta un banco en Asturias: me pedirían autógrafos al ser más famoso que Alonso»

La Voz REDACCIÓN

OVIEDO

El solitario de Avilés

El «solitario asturiano» declara que se encontraba en Santander durante los atracos y señala que el modus operandi empleado no se corresponde con su manera de proceder

27 mar 2019 . Actualizado a las 14:15 h.

El «solitario asturiano» ha negado que atracara dos entidades bancarias de Oviedo en 2016 al asegurar que se encontraba en Santander, donde vivía con su hija y de donde no podía salir sin permiso judicial al tener la condicional. En el juicio que se celebra en el Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo, y en el que afronta una petición fiscal de diez años de cárcel, ha subrayado que nunca atracaría un banco a cara descubierta en Asturias, ya que le pedirían «autógrafos» al ser «más famoso que Fernando Alonso», y ha añadido que el modus operandi tampoco corresponde con su manera de proceder ya que «nunca entraría a robar con un cuchillo».

Según ha dicho, esa manera de actuar corresponde «a un desesperado», no a un atracador, y ha insistido en que de haberlo hecho así en la cárcel «se reirían» de él. Además, ha precisado que en sus atracos pasaba «cerca de una hora en el banco», sin sacar el arma de la cintura y que se iba tranquilamente «sin hacer daño a nadie».

El acusado ha reconocido que durante varios años el robo de bancos era «su medio de vida», aunque ha incidido en que lo dejó «hace 8 o 9 años». En el momento de los atracados perpetrados en Oviedo, ha insistido en que «no salía de Cantabria», ya que cumplía una pena por delitos anteriores y «tenía que firmar en el juzgado todos los meses».

Asimismo, ha incidido en que en aquel momento era sospechoso de haber realizado dos robos en sucursales en Cantabria, aunque finalmente el autor era otro atracador, por lo que «tenía mayor vigilancia policial». Ninguno de los siete empleados que han testificado en la vista oral ha podido confirmar con total seguridad que el «solitario asturiano» sea el autor, ya que iba con una boina y una braga que le tapaban la cara y no miraba directamente a los empleados.

Tan solo una clienta ha declarado que el color de los ojos del atracador coincide con el del acusado y, tras escuchar la voz del mismo, ha concluido que «podría ser él». En el apartado de conclusiones finales, el Ministerio Fiscal ha declarado que no hay motivo para modificar su escrito ya que, a pesar de que ningún testigo ha podido afirmar con claridad que el acusado es el autor del delito, en la identificación fotográfica todos ellos señalaron, con dudas, al «solitario asturiano».

Por este motivo, y dado el amplio historial delictivo del mismo, mantiene que se trata del autor de dos atracos en dos sucursales bancarias de la Caja Rural en Oviedo con un cuchillo jamonero, perpetrados el 20 de octubre y el 7 de diciembre de 2016, y en los que se habría hecho con 12.000 y 13.415 euros, respectivamente. En este sentido, mantiene la acusación de dos delitos de robo con intimidación, cometido en local abierto al público y con instrumento peligroso, aplicando la agravante de reincidencia,y pide que se condene al acusado a 10 años de cárcel y al pago de una indemnización de 6.000 euros a la Caja Rural y de 19.415 euros a la compañía de seguros.

Por su parte, la defensa del acusado ha reiterado la petición de absolución de su cliente al entender que «no hay ninguna prueba» que demuestre su autoría. En su alegato final, ha subrayado que ningún testigo le reconoció como el autor, y que la única clienta que reconoce que podría ser él declaró que llevaba la cara tapada con un pasamontañas, algo que queda desacreditado en la prueba de vídeo. Acerca del visionado de las cámaras de seguridad, también ha resaltado que el autor tiene pelo, mientras que su cliente está calvo, y que camina perfectamente, algo que no coincide con el acusado, operado en 2012 de la cadera y con una cojera ostensible desde ese momento, como ha quedado acreditado por los funcionarios de prisión.