Luz y agua de Lisboa se funden en una intervención del asturiano César Barrio

La VOz OVIEDO

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César Barrio
César Barrio

El ovetense inaugura en Portugal «Cuatro paredes de agua», un proyecto artístico basado en un juego de espejos del español

09 may 2019 . Actualizado a las 17:11 h.

La luz de Lisboa y el agua del río Tajo son los protagonistas de «Cuatro paredes de agua», un proyecto artístico basado en un juego de espejos del español César Barrio que se inaugura hoy en el Lavadero de las Francesinhas lisboeta.

Barrio destaca, en una conversación telefónica con Efe, que la idea de este trabajo, que se podrá visitar hasta el 31 de mayo, surgió hace poco más de un año, cuando estuvo por primera vez en este antiguo lavadero, creado en 1876. «Todo nace del diálogo con el espacio. Si hubiese sido otro, el proyecto habría sido otro totalmente distinto», explica.

La intervención, en la que entre otros colaboran el Ayuntamiento de Lisboa y la embajada de España en Portugal, consta de ocho piezas de metacrilato suspendidas sobre unos tanques de agua, a través de las cuales pasa la luz como si fueran láminas, lo que da la sensación de que «estuviera el aire pintado». Se trata de «un juego de espejos», apunta el artista, en el que los reflejos de la ciudad y del Tajo crean un ambiente que envuelve al espectador y lo hace sentir «como si viviera en la pintura».

Barrio, que desde 2011 trabaja por temporadas en Lisboa, apunta que este trabajo es especial por ser el último y porque «tiene mucho de cerrar un círculo». El artista, que nunca antes había expuesto en la capital lusa, plasma en esta obra varias técnicas que ha ido desarrollando en estos últimos años, como el uso del metacrilato, la profundidad en la superficie o el juego entre la luz y el cuadro para que la pieza se integre en el espacio.

Nacido en Oviedo en 1971, Barrio hace hincapié en el protagonismo del escenario, el Lavadero de las Francesinhas, ubicado en el barrio típico de Estrela, un sitio al que varias generaciones de mujeres portuguesas acudían para lavar la ropa. «El espacio me encantó desde el primer momento, vi de forma clara que el sitio perfecto para exponer todo este trabajo».

La intervención artística, apunta, tiene como objetivo integrar y respetar la arquitectura existente y, a su vez, salvaguardar la memoria e identidad histórica y cultural del lugar. Barrio, que también tiene un estudio en Madrid, realizó su primera exposición en 1989, se licenció en arquitectura por la Universidad de Navarra en 2004 y ha impartido clases como profesor invitado en escuelas artísticas de Pamplona, Zaragoza y Toledo.