«A nivel nacional la gente ha votado con miedo y en las municipales lo hará con ilusión»

OVIEDO

Ana Taboada, candidata de Somos a la alcaldía de Oviedo
Ana Taboada, candidata de Somos a la alcaldía de Oviedo Tomás Mugueta

Ana Taboada, candidata de Somos a la alcaldía, defiende la política impulsada por el tripartito y aspira a conseguir los apoyos suficientes para liderar un gobierno estable

20 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Somos consiguió con sus votos hace cuatro años poner fin a más de dos décadas del PP en Oviedo. Su apoyo permitió que Wenceslao López (PSOE) fuese el alcalde, una decisión de la que Ana Taboada, candidata de la formación morada a la alcaldía, no se arrepiente porque sirvió para «echar del ayuntamiento al gobierno de la corrupción». A pesar de ello, marca distancias con los socialistas, ya que sostiene que Somos es la única garantía de que «la FSA no intervenga en Oviedo». La actual vicealcaldesa se presenta a los comicios con el objetivo de sumar «un número de votos suficiente para trabajar con holgura y poder tomar decisiones con absoluta libertad».

-Cuatro años después, toca hacer balance. ¿En qué ha cambiado Oviedo durante esta legislatura?

-Tenemos un Oviedo mejor. Un Oviedo donde hemos echado a la corrupción del gobierno, hemos incrementado el gasto social al tiempo que hemos reducido la deuda pagando los pufos del PP y hemos bajado impuestos. Esto ha sido posible gracias a devolver la recaudación a la gestión púbica, que ha supuesto ahorrar 5 millones al año y ha permitido que paguen más los que más tienen con el IBI diferenciado. La medida supone que paguen más los grandes propietarios y bajarlo a las familias.

«Hemos sentado las bases para diseñar un Oviedo para los próximos 20 años»

También es un Oviedo mejor porque pone  en el centro de las políticas públicas a las personas. Por ejemplo, en materia de conciliación, al bajar a la mitad el coste de las escuelas de 0 a 3, al pasar de 4 a 11 semanas la apertura de colegios en vacaciones y al hacer que no haya listas de espera en becas de educación al triplicar el gasto en esta materia. También hemos quitado gastos superfluos, y un ejemplo es el Asturcón, que costaba más de un millón al año. A partir de aquí, creo que cuando llegamos a este gobierno no había ni un proyecto en los cajones del ayuntamiento y hemos sentado las bases para diseñar un Oviedo para los próximos 20 años.

-En los últimos meses se han intensificado las discrepancias con el PSOE. ¿Se arrepiente de haber facilitado la alcaldía de Wenceslao López?

-No me arrepiento porque echamos al partido de la corrupción del gobierno y era necesario para sanear y por higiene democrática. Lo que siempre se aduce a líos del tripartito es Somos Oviedo partiéndose la cara por intentar eliminar un seguro médico privado para solo una parte de los funcionarios, por pedir que nos personáramos en el Caso Enredadera cuando entró Anticorrupción en el ayuntamiento, por defender que se construyeran los institutos de La Corredora y La  Florida frente a la inacción de la FSA, o por defender una ayuda para la familia de Eloy Palacio. Eso son casos concretos. Siempre hemos puesto por delante a Oviedo, delante de cualquier interés partidista. Al PSOE le ha faltado valentía política para defender los intereses de Oviedo frente a los de la FSA. Otro ejemplo es el Área Metropolitana. Fuimos muy claros externa e internamente. Cuando se empezó a fraguar cómo sería el invento de Lastra lo dijimos en las reuniones y cuando no se nos hacía caso salimos públicamente a denunciarlo.

-Sus principales diferencias son con el PSOE. ¿Cómo es su relación con IU?

-Creo que IU se ha intentado mantener un poco a un lado y con determinadas cuestiones de personal tampoco ha sido valiente. Pero siempre hemos intentado mantener la puerta abierta y la cordialidad porque es una fuerza que está dentro del mismo espacio político que nosotros y creemos que debe estar con nosotros defendiendo lo público, como ha estado haciendo.

«Somos la única garantía de que la FSA no intervenga en Oviedo»

-Con todo, para volver a gobernar tendrían pactar. ¿Qué cambiarían de ese acuerdo?

-Vamos a salir a las elecciones para sacar los votos suficientes para gobernar con libertar, y así lo haremos hasta el último día de campaña. En todo caso creo que los tiempos políticos han cambiado y hay que saber leerlos. Nosotros ya dimos en su momento ese gesto de generosidad para llevar a cabo un gobierno plural y debemos seguir en esa sintonía, trabajar desde lo colectivo y lo plural. La otra alternativa que parece ser, que se nos ha dicho en privado desde PSOE, es un acuerdo PSOE- Ciudadanos. Un gobierno que significaría no seguir devolviendo los servicios públicos a la ciudadanía, que no sería valiente y que asumiría todas las directrices de la FSA. Cuesta y Vázquez vienen del PSOE y sería asumir lo que impone la FSA. Somos la única garantía de que la FSA no intervenga en Oviedo.

-¿Pondrían alguna línea roja?

-Nuestras líneas son el programa y el modelo de ciudad al que queremos llevar a Oviedo. Una ciudad sostenible en la que los intereses de Oviedo se pongan por delante de los partidos y las injerencias de la FSA para sacar adelante, por ejemplo, el Bulevar de Santuyano o el proyecto del Cristo sin especulación.

-En las últimas elecciones consiguieron seis concejales. ¿Con qué objetivo se presenta a las próximas municipales?

-El panorama está tan abierto que es difícil saber cómo se configurará el pleno. El objetivo es sacar un número de votos suficiente para trabajar con holgura y poder tomar decisiones con absoluta libertad y garantizar un gobierno progresista.

«A nivel nacional la gente ha votado con miedo y en las municipales lo hará con ilusión y esperanza»

-Si se extrapolan los resultados de las generales, la caída sería importante…

-A nivel nacional la gente ha votado con miedo y creo que a nivel municipal vota desde la cercanía y el conocimiento del trabajo hecho. Es curioso que todas las políticas que se defienden desde los miembros de gobierno sean las que ha sacado adelante Somos desde sus áreas. En materia de empleo, de educación y asuntos sociales, en cuanto a los grandes proyectos como el Bulevar o la Fábrica de Gas y en materia de bajadas de impuestos y pagos de deuda. Por eso creo que la gente va a votar con ilusión y esperanza.

-La alternativa al actual tripartito es otro tripartito de derechas. ¿Qué se juega Oviedo el 26A?

-La palabra jugar no me gusta mucho. Lo que se decide tras estas elecciones es qué ciudad elegimos, qué modelo de sociedad y qué modelo de concejo. Un Oviedo de hormigón, pufos, Villa Magdalena y Calatrava que casi nos ha llevado a la bancarrota. Un segundo Oviedo en el que pueden cambiar los partidos pero que en realidad sea un poco el gatopardismo. Que todo cambie para que nada cambie, que es lo que hace Ciudadanos cambiando de principios y colocándose estratégicamente donde más le interesa. Y la tercera opción es la de un Oviedo con las políticas públicas en el centro, una ciudad abierta, diversa. Una ciudad en la que paguen menos los que tienen menos, con un modelo sostenible que cuide a la gente invirtiendo en gasto social.

«Lo que ha desmantelado el PP en casi 30 años no se puede arreglar en 4»

-Llevan varias semanas reuniéndose con asociaciones y colectivos. ¿Comparten las medidas que han impulsado estos cuatro años?

-Todos han entendido las dificultades que hemos tenido. Lo que han desmantelado en casi 30 años no se puede arreglar en 4. Son conscientes de ello. Nos han contado muchas cosas bonitas. Desde el paisano que vota los presupuestos participativos y dice que es la primera vez que les preguntan algo de su ciudad hasta los que nos admiran por la valentía que supone meterse en política dejando una trayectoria profesional estable. También hay mucha gente agradecida por los nuevos servicios que hemos implantado, como la Universidad Popular o los desayunos. La gente es consciente que hemos hecho muchas cosas y que el Oviedo que viene está planteado.

También nos dicen que no entienden que el PSOE sea tan perezoso cuando hay que defender determinados planteamientos, que se quede paralizado y que no quiera enfrentarse a determinadas situaciones.

-¿Y qué demandan para el nuevo mandato?

-La gente nos reclama que sigamos adelante con las políticas de empleo. Aunque tenemos competencias limitadas, inciden en eso. Junto a las materias en conciliación, eso garantiza que la gente que lo ha pasado mal pueda sostener su vida. Otro ejemplo es el comercio. Llevamos una medida en el programa que es interesante. Frente a la globalización de la economía, que hace que la gente compre online o en grandes superficies, queremos inyectar 5 millones en el comercio de los barrios a través de una ayuda municipal. Esto funciona en otros ayuntamientos, como Ourense, y creemos que puede ayudar con la dinámica de que los grandes propietarios siguen subiendo los alquileres al comercio, que además no puede competir con determinadas estrategias en una economía globalizada. Esto puede reforzar al comercio local y ayudar. Cuando lo hemos comentado, en los barrios lo han acogido con mucho interés

-Uno de los mensajes que más han repetido en campaña es que el Principado margina a Oviedo. ¿A qué achacan esa situación?

-Históricamente Oviedo se ha dejado gobernar por un PP que cuando llegó a esta ciudad tenía las arcas llenas y tiró de lo que tenía más todo lo que privatizó para llevar a cabo una política de chapa y pintura con la que terminó empufándolo todo. Había un pacto oculto en Asturias, el pacto del duerno, que suponía repartirse los diferentes gobiernos, unos el Principado y otros la capital. Hemos visto cómo el gobierno asturiano delega muchas competencias en Oviedo, la capital. Son competencias delegadas que suponen un 30% del gasto que realmente tenemos. El Principado nos ingresa 3 millones y los gastos reales superan 10 millones. Además, en materia de inversiones hay demandas incumplidas como la conexión entre las estaciones, la entrada a Oviedo en el Bulevar o el Cristo. Ya se sabía que se construiría un nuevo hospital pero durante 10 años fueron incapaces de llegar a un acuerdo. Todo eso supone que necesitemos una ley de capitalidad que reconozca a Oviedo. No es una propuesta nada localista, esto ya se hace ciudades como Zaragoza y es necesaria para poner a Oviedo en el lugar que se merece.

-Oviedo tiene en marcha varios proyectos de calado. ¿Cuál será su prioridad para la próxima legislatura?

-Priorizaría, porque tenemos más competencias para desarrollarlo, el eje Bulevar de Santuyano -La Vega. Tenemos garantizada al financiación con 10 millones de fondos europeos y se generarán 1.000 puestos de trabajo durante seis años. Además, se reducirá la contaminación y aumentará el valor de las viviendas del entorno. Al mismo tiempo está La Vega. Es importante señalar que es un caso curioso, porque pensamos que con la llegada de Pedro Sánchez al gobierno todo se relanzaría pero ha sido al contrario, se ralentizó. Creemos que ese espacio, junto con Bulevar de Santuyano, puede ser un motor de desarrollo económico para Oviedo y Asturias. En el Cristo las competencias son del Principado, necesitamos un gobierno autonómico con Podemos al frente para garantizar que esto se haga.

«Crearíamos la figura del peón caminero en la zona rural»

-¿Qué planes tiene para la zona rural?

-Primero terminar con el saneamiento e impulsar un plan integral de rehabilitación de la zona rural. Eso supone que todos los núcleos rurales tengan ayudas y subvenciones para rehabilitación de viviendas, hórreos, paneras, elementos singulares… eso ayudará a que la gente apueste por vivir ahí

Recuperaremos, como ya hemos hecho fiestas populares que contribuyan a recuperar el orgullo de la zona y todo esto debe ir acompañado de la creación de la figura del peón caminero, una persona que conozca el entorno  y que se encargue de hacer esas obras de reparación que se necesitan de forma inmediata. Sería un trabajador municipal.