Patrimonio advierte: «Riesgo de desplomes y derrumbes» en San Juan el Real

OVIEDO

Iglesia de San Juan el Real de Oviedo
Iglesia de San Juan el Real de Oviedo

El Gobierno Asturiano autoriza el desmontaje de varias piezas de la cúpula central y otras partes de la basílica ante el «peligro cierto de desprendimiento y colapso»

07 ago 2019 . Actualizado a las 17:00 h.

La basílica de San Juan el Real, todo un referente de la arquitectura eclesiástica y uno de los templos más venerados por los creyentes ovetenses, se encuentra en un grave estado de conservación. Para atajar este problema se está redactando un proyecto restauración. Pero Patrimonio considera que para cuando esté listo podría ser demasiado tarde. Por eso, para evitar que empiece a venirse abajo por partes el Gobierno Asturiano ha autorizado la «adopción de medidas cautelares».

Se trata de una serie de actuaciones enfocadas a proteger un edificio que está catalogado como Bien de Interés Cultural. Esta es la máxima protección que se otorga a este tipo de monumentos y viene acompañada del grado más alto de atención por parte de las administraciones públicas.

El permiso llega después de que la Dirección General de Patrimonio Cultural, que depende de la consejería de Cultura, haya comprobado el «riesgo cierto de desplomes y derrumbes». Así, en el informe emitido para permitir algunas obras prioritarias, destaca que se autoriza el desmontaje del Cimborrio de la cúpula central y una vidriera ubicada en la capilla de San Antonio. Esta última por «peligro cierto de desprendimiento y colapso».

Pero el riesgo no se queda ahí. Alcanza también a dos piezas escultóricas de mortero armado de la cúpula que, según Patrimonio, «se consideran irrecuperables» y que también podrían venirse abajo. Hasta ahí las piezas concretas que no pueden esperar al proyecto de restauración. Tampoco hay tiempo que perder en otras partes de San Juan El Real y en las que se han observado otros desperfectos de importante gravedad. Se trata de todas las que están realizadas en piedra artificial armada.

De esta forma, refleja el informe, se deberán revisar «la totalidad de elementos decorativos» realizados con este material. Se ha detectado que «las estructuras metálicas o vástagos internos se encuentran gravemente oxidadas, siendo incapaces de cumplir con su función estructural». El desgaste de estas piezas tiene consecuencias llamativas que se unen al resto de reparaciones urgentes: «Expulsan fragmentos del material que las recubre».

Ante la grave situación del templo, el informe señala la necesidad de «informar a esta Consejería de cualquier otra medida cautelar necesaria para evitar daños que requiera la edificación y deban efectuarse de forma urgente».