Los imprescindibles para un selfi

Carolina GArcía OVIEDO

OVIEDO

Estatua de Mafalda en el Campo San Francisco de Oviedo
Estatua de Mafalda en el Campo San Francisco de Oviedo Tomás Mugueta

Los turistas quieren conocer el Casco Antiguo, la Catedral, los museos, el Prerrománico asturiano y las estatuas de Woody Allen y Mafalda

16 ago 2019 . Actualizado a las 16:59 h.

El Antiguo, con sus callejuelas, sus rincones mágicos y sus plazas, se ha erigido como el centro neurálgico donde se dan cita turistas. La oferta es amplia: el Oviedo literario, el gastronómico, el peregrino (la ciudad es origen del camino Primitivo) y el cultural son una muestra de las opciones que ofrece la ciudad. ¿Se imagina pasear con la regenta? Ana Ozores cuenta de primera mano la Vetusta del siglo XIX. Se la conoce como ruta Clariniana, un viaje al pasado que ayuda a conocer el Oviedo del presente. 

La capital es cultura, es gastronomía, es patrimonio cultural, es peregrinaje, es historia, es arte... Y enamora. Todo turista que llega tiene claro cuáles son sus prioridades: quiere conocer el Oviedo Antiguo, el Prerrománico Asturiano, el Museo Bellas Artes y el Museo Arqueológico, fotografiarse con Woody Allen o con Mafalda, y acercarse a comprobar de qué se trata la famosa fecha de césped natural que diariamente y con mimo cambian los operarios a primera hora de la mañana. Son el top-ten del verano. El programa ya está establecido, un planing que casi siempre acaba con una buena degustación de la gastronomía de la ciudad y que no defrauda.

La visita comienza en lo que se conoce como el Oviedo Redondo e incluye la almendra que en su día envolvía la muralla medieval: la Catedral con su visita a la Cámara Santa y foto con La Regenta, el martillo de Santa Ana que ofrece una buena panorámica de la zona antigua y que conduce hacia los museos (ambos gratuitos) y a la calle de Cimadevilla, puerta al Ensanche Barroco donde se encuentra el Ayuntamiento y el mercado de El Fontán. Tras recorrer la zona peatonal del Antiguo, continúan hasta el Parque de San Francisco. La fecha con números de césped natural copa el interés,  un jardín donde todos los días se actualiza la fecha que es ya uno de los puntos más visitados de la ciudad. A escasos metros, Mafalda literalmente sentada espera la foto de rigor, mientras la observa un Woody Allen que le lleva unos años de ventaja en eso de ser ovetense de adopción. Desde hace un tiempo, la ruta de las estatuas está ganando enteros. 

Al Oviedo Redondo, al Casco Viejo, a las esculturas, al peculiar calendario ecológico, nunca le falta la visita al Prerrománico asturiano de la ciudad, sobre todo, a los monumentos que se encuentran en la falda del Naranco (Santa María y San Miguel de Lillo). Para hacer más fácil su visita, un bus turístico recorre la ciudad desde el Teatro Filarmónica hasta el Naranco donde guías turísticos ofrecen una detallada visita y explicación que, como no podía ser de otra manera en Asturias, acaba con un buen ‘yantar’.