Javier Cuesta: «El año que viene será presupuestariamente de transición. Un año para impulsar proyectos»

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

OVIEDO

Javier Cuesta, concejal de Economía del Ayuntamiento de Oviedo
Javier Cuesta, concejal de Economía del Ayuntamiento de Oviedo Tomás Mugueta

El concejal de Economía del Ayuntamiento de Oviedo explica los principales planes del departamento que dirige para los próximos meses

19 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Javier Cuesta es uno de los hombres de confianza del alcalde de Oviedo Alfredo Canteli. Él será el responsable de pilotar la parcela económica de un ayuntamiento que acaba de aprobar un Plan Económico- Financiero que en la práctica se traduce en unos recortes de 32,5 millones. Cuesta defiende que era la única opción real para adaptarse a la legalidad y, aunque considera que la ley debería cambiar, «no nos queda otra que cumplirla». Estos ajustes también tendrán consecuencias en los presupuestos de 2019, unas cuentas en las que ya están trabajando, que destinarán unos 20 millones a inversiones y que, garantiza, que estrarán en vigor el 1 de enero. El concejal de Economía repasa las principales actuaciones que tiene pensado implementar y critica la situación que se encontraron cuando llegaron al consistorio.

-Lleva menos de dos meses en el cargo y ya ha tenido que aprobar una medida de calado, el Plan Económico-Financiero. ¿Ese recorte en el gasto era la única opción para cuadrar las cuentas?

-La ley que regula los presupuestos de las administraciones públicas es bastante taxativa. Básicamente lo que establece es un techo de gasto que afecta a dos ámbitos: lo que gastas en un año y lo que puedes presupuestar en función de la liquidación presupuestaria del año previo, siempre que esta cumpla el techo de gasto establecido. En este caso se produjeron dos efectos concatenados en la gestión del anterior equipo de gobierno: en 2018 se incumplió la regla de gasto y el presupuesto de 2019 se aprobó sabiendo que incumplía la regla de gasto. Pese a ello, siguieron adelante, lo que genera u efecto pernicioso. A partir de ahí la ley es clara. Hay que probar un Plan Económico- Financiero con unos plazos legales para corregir la situación. Ese plan tiene dos años de vigencia para garantizar que vuelves a la senda de gasto. En nuestro caso lo que obligaba era a hacer una corrección mediante la no disponibilidad de créditos de 32,5 millones. Con eso el presupuesto se ajusta a lo que debían haber hecho antes. Esta modificación debería haberla hecho el gobierno previo, porque había unos plazos legales para que se aprobara en abril. No lo hicieron, ellos sabrán las razones, y nos ha tocado a nosotros. Es una medida que nos gusta, tampoco el presupuesto que nos dejaron, pero no queda otra que cumplir la ley.

-Tras ese ajuste. ¿Cuáles son sus prioridades para lo que queda de año?

-A nivel global hay varios frentes. El genérico de intentar ejecutar el presupuesto de la mejor forma posible, teniendo en cuenta que ya pasó medio año cuando llegamos y eso limita la aplicación de medidas, sobre todo en la inversión. El problema de los últimos años es que los presupuestos se han aprobado en abril, y eso limita mucho tu planificación en todo lo que no sea gasto corriente. Las inversiones exigen procesos de gestión anticipados: definición de proyectos, contratación… la inversión del año, independientemente el ajuste, es que el primer semestre no se ha ejecutado inversión. No haya nada contratado, está todo hecho un desastre. Ahora tenemos poco tiempo. Hay que licitar, los plazos legales son los que son… Ese es un elemento importante en el que estamos intentando avanzar pero es difícil de subsanar.

Ese es el primer punto. Por otra parte, y eso ya lo hemos lanzado, ya hemos empezado a trabajar en el presupuesto del próximo año para que el 1 de enero tengamos presupuesto. Debemos romper la dinámica de estos últimos cuatro años y vamos a conseguirlo. Para eso hemos cogido a los servicios económicos y lanzado el proceso, que es largo. La normativa que regula la ley de estabilidad presupuestaria es perniciosa. Está pensada para momentos de restringir capacidad de gasto, pero ese fenómeno ya no existe. La ley no permite gastar pero no premia el ahorro.  

-El eterno debate con la oposición es el uso de los remantes. ¿Se pueden usar o no?

-La ley dice que si generas superávit amortices deuda o lo dediques a inversiones financieramente sostenibles, que no las hay en el ayuntamiento. Por tanto, la ley es clara con los remanentes. No deja incorporarlos por la parte de estabilidad presupuestaria porque el remanente es un recurso financiero que consume déficit y, por otra parte, si por ley tienes que ajustar el presupuesto para cumplir la regla de gasto, si incrementas gasto incorporando remanente vuelves a incumplir. Estaríamos incorporando planes económicos-financieros cada vez que incorporamos remanente. Lo que hay que hacer es cumplir la ley, nos guste o no, y volver a una senda presupuestaria equilibrada para hacer que el presupuesto crezca sin tener que aprobar planes que restringen tu capacidad. SI haces lo contrario la pelota crece y tu limitación cada vez es mayor. Vamos a ser rigurosos y vamos a parar esta dinámica de absurdo. La ley que nos gustaría es más laxa, está claro que tiene que cambiar, eso no es discutible, pero mientras esté hay que cumplirla, nos guste o no nos guste.

-El alcalde ya ha dicho que para este año queda poco dinero y para el que viene también. ¿Habrá en 2020 una nueva parálisis en las inversiones?

-El año que viene será un año presupuestariamente lineal con este por el Plan Económico- Financiero, que nos limita. Será un año de transición. El año que viene es un año de proyectos, que ahora no hay. Esos proyectos llevan un tiempo y en 2020 una parte importante de la inversión será para redactar los proyectos y actuaciones de transformación.

-¿Alguna prioritaria que se mantendrá sí o sí?

- Tenemos una cartera encima de la mesa. El Plan del Oviedo Antiguo; las actuaciones en infraestructuras deportivas importantes y recuperación de alguna como el Palacio de los deportes; la Plaza de Toros, que será el gran contenedor de eventos; y una serie de incertidumbres que despejar, como Santuyano, La vega, El Cristo… Será un año de planificación para, a partir de ahí, empezar a licitar obras y normalizar la situación presupuestaria. Vamos a ser rigurosos y podremos liberar presupuesto para esas inversiones.

-El pacto con Ciudadanos recoge que destinarán el 20% del presupuesto a inversiones. ¿Se cumplirá en 2020?

-El año que viene es inviable. El objetivo es incrementar el porcentaje a lo largo de la legislatura hasta llegar a ese 20%.

-Han dicho en varias ocasiones que el 1 de enero Oviedo tendrá presupuestos. ¿Ya están trabajando en ello?

-El compromiso es aprobarlo para el 1 de enero.

-¿Con qué nivel de inversiones esperan contar?

-Andará en torno a los 20 millones de euros aproximadamente.

-¿Habrá presupuestos participativos?

-Trabajaremos con los distritos, que tenemos pensado rediseñar, y queremos de alguna forma vincular esa inversión a los distritos. El modelo que ha habido hasta ahora fue un fracaso. La participación menos representativa ha sido cualquier cosa. Hay que cambiar el concepto de participación y canalizarla a través de las organizaciones representativas como son las asociaciones vecinales o empresariales, que tienen mecanismos ya estructurados. Será un modelo basado en establecer consensos como ya hacemos en turismo o comercio. Es un modelo más estructurado que el de que cuatro voten qué se hace con las partidas y luego ni se ejecuten. El modelo participativo del tripartito era un poco de risa.

-Bonificaciones en plusvalía, al comercio, pérdida de recaudación por el IBI… ¿Cómo tienen pensado compensar esa pérdida de ingresos?

-Esperamos que la recaudación se compense con una mayor actividad económica. Pretendemos reducir la presión fiscal para que se genere más actividad que permita que la base sea más ancha. Menos tipo sobre una base más ancha es la filosofía que manejamos. Cuando la presión fiscal es excesiva liquidas la base, por lo que vamos a dar la vuelta a la tortilla. Esto no es automático, por lo que durante ese tránsito la gestión presupuestaria debe ser más exigente.

-En su pacto de gobierno se fijaron el objetivo de desarrollar instrumentos para la captación de capital para proyectos empresariales. ¿Ha habido avances?

-Esto forma parte de una transformación que vamos a hacer en el fomento del ayuntamiento a nuevas iniciativas empresariales. Está Oviedo Emprende, que ha trabajado desde el punto de vista de asesoramiento a los proyectos y queremos avanzar en la cadena de valor. No solo estar con ellos en la fase inicial, sino poder hacer un acompañamiento en los proyectos para que se consoliden y tengan los medios para crecer. Ahí dentro están los instrumentos de financiación. Estamos hablando con entidades y dando forma a diferentes fórmulas para inyectar capital en proyectos de recorrido. Hay fórmulas como el capital riesgo, capital semilla y barajamos algunos acuerdos con entidades financieras puras o híbridas. Queremos apoyarles en capital pero también en recursos, y ahí tiene un papel importante la Cámara de Comercio.

-Otro de los asuntos que tienen encima de la mesa es el Bulevar de Santuyano. ¿Garantiza que tendrán financiación europea pese a los cambios en el proyecto?

-Garantizado no hay nada, pero confiamos en no perderla porque hay unos plazos suficientes para todo, incluso para enmendar el proyecto globalmente. Tenemos el compromiso y la responsabilidad de determinar hacia dónde va el proyecto. Ahora hay una serie de incertidumbres sobre la mesa en relación al proyecto desde el punto de vista del cumplimiento de las bases. Están los técnicos con sus informes y en base a eso daremos pasos .Puede pasar por muchos escenarios: enmienda total, cambio parcial o redacción de uno nuevo. Cada cosa en su momento. Ahora está en una fase de obtención de información para ver qué tenemos que hacer y trabajar sobre escenarios reales. Nos encontramos con que el anterior equipo de gobierno dijo que estaba para licitar y no es cierto. Hay informes preceptivos que pueden condicionar el estado del proyecto. Lo que está claro es que saldrá adelante de una u otra forma. Tenemos tiempo y voluntad de conseguirlo.

-La oposición fija en 250 millones el soterramiento de la entrada por la Y que plantea Canteli. ¿Han hecho cálculos?

-Para hablar de cifras con esa contundencia hay que tener unas bases técnicas previas. También dijeron que el proyecto eran 18 millones y presentaron uno de más de 40 millones. Yo no digo si son 18, 40 o 250. Lo tendrán que decir los técnicos actuales o los que se contraten para. Serán los que digan qué se puede hacer ajustado a unas condiciones de financiación. Nuestro modelo es un semisoterramiento, pero el que hagamos será el que se pueda con los informes preceptivos y los encajes presupuestarios. Está claro que, como ha dicho el alcalde, debe ser un proyecto fileteado. Esa era la estrategia del tripartito, como no entran los 40 millones, lo fileteo. Está bien, pero que se lo hubieran planteado antes.

-¿Están bloqueando, como denuncia Somos, la compra de la Fábrica de Gas?

-No hay nada. Ni un expediente, ni presupuesto en 2019 ni ninguna oferta en firme de compra de la Fábrica de Gas.

-¿Van a negociar con EDP?

-Es un activo de la ciudad que está infrautilizado y creemos que puede tener varios usos. Pero de alguna forma, cuando hablamos de presupuestos y proyectos de inversión de importancia significativa, hay que tratarlos en el contexto del resto. Dentro de las líneas de actuación que tenemos contempladas, encajeremos la Fábrica de Gas antes o después. No renunciamos a ello pero hay ahora mismo tenemos otros proyectos como punto de partida.