El abandono acosa la capilla de La Cadellada, un bien protegido que reclama atención

J. F. D. OVIEDO

OVIEDO

Los vecinos piden el arreglo del monumento, que se encuentra junto al HUCA, y solicitan al ayuntamiento que acelere el permiso para afrontar su recuperación tras meses de espera

28 ago 2019 . Actualizado a las 08:29 h.

La maleza escala por la fachada del edificio y se hace fuerte en el tejado, se multiplican las ventanas rotas, en los exteriores se acumula la basura y las pinturas interiores se encuentran muy deterioradas. La capilla de La Cadellada, un bien progetido por patrimonio debido a su relevancia, sufre el acoso del abandono. En marzo la empresa de Gestión de Infraestructuras Sanitarias del Principado de Asturias (Gispasa) inició la licitación de las obras de recuperación del momumento, que fueron adjudicadas en junio en casi 130.000 euros. Pero aún no se ha movida una piedra en el edificio.

Una circunstancia que irrita a los miembros de la asociación vecinal «Paulino Vicente», que lleva el nombre del pintor local que creó los murales interiores de una capilla para la que llevan años reclamando atención. Santiago Camporro, presidente de la organización que presionó para poner en marcha unas actuaciones que se encuentran ahora paralizadas, reclama celeridad al Ayuntamiento de Oviedo: «Queremos que se conceda la licencia ya para empezar las obras».

Los residentes de Teatinos destacan que se encuentran a ciegas y que han dirigido sin éxito a los concejales de Infraestructuras y Distritos, Ignacio Cuesta y Luis Pacho (ambos de Ciudadanos). Critican que hace un mes realizaron una solicitud de información que, sin embargo, no ha tenido respuesta. «No tenemos noticias de ninguno de los ediles ni del servicio de Licencias. Todo lo que sabemos ha sido a través de declaraciones en prensa», comentan desde la asociación vecinal en relación con las noticias que resaltan la ausencia de un permiso muncipal que matniene bloqueados los trabajos. 

Daños y ruina

Los daños que muestra la capilla, que tiene malas hierbas creciendo en su techo, justifican las urgencias de los vecinos. La vegetación escala también las paredes exteriores. Y en el entorno del edificio se ha comenzado a acumular basura y la puerta principal está abierta. Esta última se encuentra, no obstante, protegido por una verja que impide llegar a ella.

Pero los desperfectos no se quedan en la zona externa de la capilla de La Cadellada, a la vista de los miles de personas que cada día pasan por el HUCA. «La última vez que entramos pudimos comprobar que el mural 'La última cena' de Paulino Vicente está muy tocado. La pintura está empezando a saltar», denuncia Santiago Camporro. Ese es otro de los aspectos que empujan a los vecinos a solicitar que el Ayuntamiento de Oviedo resuelva los trámites para el inicio de las obras. Con el fin del verano, argumentan, la humedad serás mas pronunciada y se avanzará en el deterioro del edificio.