La empresa ovetense que conquista el ojo de los clientes para que los comerciantes llenen la caja

En otras partes del mundo está más que consagrado. Y está llegando a España, donde «va a tener un impacto muy fuerte porque realmente marca la diferencia». Beatriz Balbona es una de las pioneras del visual merchandasing en Asturias y el año pasado puso en marcha en Oviedo un negocio que ayuda a otros a mejorar su estética. A conquistar el ojo de los clientes para que los productos le resulten más atractivos e impulsar las ventas.

La directora creativa de Donegal Cleef pasó una década trabajando en el sector de la moda en Italia. Una carrera a la que hay que añadir otros tres años en Madrid y en la que ha trabajado con todo tipo de marcas, desde el lujo al low cost. Una trayectoria que se trajo de vuelta a Oviedo para lanzarse a poner en marcha su propio negocio con el apoyo del personal del Talud de La Ería, el espacio municipal de impulso a los emprendedores.

«Nuestra labor consiste en dar un valor añadido a locales y productos logrando la mejor presentación posible», cuenta Beatriz Balbona, que ve su profesión como una evolución de la figura del escaparatista y que trabaja tanto tiendas físicas como virtuales. Las acciones que realizan en los puntos de venta, sostiene, funcionan. «Una acción de visual merchandasing aumenta las ventas hasta un 30%», resume.

Por eso muchos negocios del extranjero se han subido a una tendencia que se expande más despacio por España. «Todo lo que tiene que ver con la moda está complicado en Asturias», indica esta emprendedora. Resalta, no obstante, que Donegal Cleef (que también realiza sesiones de formación en retali para tiendas y comrcios) ha logrado ya una nómina importante de negocios que van de tiendas pequeñas a grandes marcas y cadenas nacionales.

Una cartera de pedidos que mantiene una plantilla fija de dos personas y que crece en función del encargo. «En estos momentos tenemos un proyecto de nivel nacional para el que hemnos formado un grupo de trabajo de 30 personas», cuenta Beatriz Balbona, que celebra el apoyo que ofrecen los profesionales que trabajan en el Talud de La Ería, donde también es usuaria  del espacio de trabajo compartido. «Me pregunto cómo se las arreglaba antes la gente para emprender sin ellos», resalta la directora creativa para avalar al equipo de profesionales del espacio.

Diagnóstico y ejecución

Entre las características que considera fundamentales de su negocio se encuentra un profundo conocimiento del sector retail por dentro. Ha trabajado en todo tipo de puntos de venta y está convencida de que eso se nota. «Conocemos todo el proceso y todas las tareas. Desde doblar camisetas a gestionar una plantilla de 100 personas», resalta Beatriz Balbona. Y reconoce que antes de poner en marcha un plan de mejora visual siempre realiza un diagnóstico de la tienda y sus necesidades. Y ahí arranca un proceso para seducir a los compradores y llenar la caja de sus clientes.

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