El nicho de la familia política de Franco en Oviedo

La Voz

OVIEDO

Iglesia de San Juan. Arriba se puede observar el andamio
Iglesia de San Juan. Arriba se puede observar el andamio

Comienza la rehabilitación de la basílica de San Juan, donde se casó el dictador con Carmen Polo, por riesgo de desprendimientos

03 mar 2023 . Actualizado a las 11:01 h.

La familia política de Franco tiene un nicho en la  basílica de San Juan el Real de Oviedo, en la que el dictador se casó el 16 de octubre de 1923. En nicho número 81 descansan los restos de Felipe Polo Flórez y Ramona Martínez Valdés, padres de la mujer de Franco, que falleció el 6 de febrero de 1988 y que está enterrada en un panteón familiar situado en el cementerio de Mingorrubio (El Pardo), donde ahora reposa también el general.

El padre Javier, párroco de la Basílica, explicó a este periódico que el nicho es de «reducidas dimensiones» y su uso está destinado como osario o para cenizas, lo que dificultaría la inhumación del cuerpo de Franco. «El problema que se plantea es que tendrían que reducir los restos de Franco a ceniza, ya que está embalsamado», subrayó el párroco. Además, apuntó que las normas de la basílica indican que el nicho pasa por herencia al hijo primogénito, en este caso Felipe Polo Martínez Valdés, fallecido en 1979, y ahora sería propiedad del hijo mayor de éste.

Obras de restauración

La basílica está comenzando unos trabajos de rehabilitación, porque su estado es bastante deficiente. Se trata de una serie de actuaciones enfocadas a proteger un edificio que está catalogado como Bien de Interés Cultural. Esta es la máxima protección que se otorga a este tipo de monumentos y viene acompañada del grado más alto de atención por parte de las administraciones públicas.

El permiso llega después de que la Dirección General de Patrimonio Cultural, que depende de la consejería de Cultura, haya comprobado el «riesgo cierto de desplomes y derrumbes». Así, en el informe emitido para permitir algunas obras prioritarias, destaca que se autoriza el desmontaje del cimborrio de la cúpula central y una vidriera ubicada en la capilla de San Antonio. Esta última por «peligro cierto de desprendimiento y colapso».

Pero el riesgo no se queda ahí. Alcanza también a dos piezas escultóricas de mortero armado de la cúpula que, según Patrimonio, «se consideran irrecuperables» y que también podrían venirse abajo. Hasta ahí las piezas concretas que no pueden esperar al proyecto de restauración. Tampoco hay tiempo que perder en otras partes de San Juan El Real y en las que se han observado otros desperfectos de importante gravedad. Se trata de todas las que están realizadas en piedra artificial armada.