La Iglesia busca siete millones de euros necesarios para acometer las siguientes fases de modernización
11 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El Arzobispado de Oviedo ha terminado las obras de la primera fase de la reforma del Seminario, un proyecto que arrancó en 2018 y ha quedado pendiente de algunos remates debido al estado de alarma por el Covid-19.
Lo que se ha terminado por el momento es la rehabilitación de 50 habitaciones para seminaristas, un ala del antiguo colegio de la Asunción que ahora sólo tenía cabida para una veintena. La mayor parte de sus 5.000 metros cuadrados estaba prácticamente sin uso.
La Iglesia tiene un ambicioso proyecto para el seminario y está buscando la financiación para siguientes fases, lo que en total supondría unos 10 millones de euros de inversión a lo largo de diez años. El Arzobispado ya solicitó un crédito de tres millones para acometer la fase que se ha terminado y aún le faltarían los siete restantes.
La idea es, por tanto, realizar el proyecto en su integridad, pero el Seminario no descarta rebajar sus pretensiones si fuese necesario y se conformaría con rehabilitar una sola planta en el caso de no disponer de los fondos.
El Seminario Metropolitano de Oviedo también restaurará la zona en la que se imparten estudios universitarios, principalmente de Teología, y quiere habilitar espacios en el edificio para uso pastoral, que estarían disponibles para las parroquias de Oviedo interesadas en utilizarlos.
En un proceso todavía embrionario, serían la segunda y tercera fase del ambicioso proyecto que el Arzobispado prevé para el edificio de Prao Picón. La mejora de la zona académica concentra la segunda fase de esta actuación de mejora integral de las instalaciones.
Así, por ejemplo, está previsto actuar en la primera planta del edificio central para hacer nuevos despachos, salas de reuniones, aulas y tutorías. Además, se mejorará la biblioteca y también el aula magna incluyendo la adaptación de todas las instalaciones a las necesidades tecnológicas e informáticas.
La otra gran actuación incluida en el primer gran plan de renovación que afronta el Seminario es la puesta en servicio de un centro de acogida y alojamiento; no un establecimiento hotelero sino un espacio dotado con habitaciones de baño completo, capillas de diferentes dimensiones, comedores y salas de audiovisuales.
El actual edificio, levantado en los terrenos del Prado Picón, finalizó su construcción el 15 de noviembre de 1954, cuando el nuncio papal Hildebrando Antoniutti colocó la última piedra de la construcción: el crucifijo que actualmente preside la sala de lectura de la Biblioteca. Desde ese momento hasta el actual, han pasado por sus instalaciones alrededor de 3.000 jóvenes.