El palacete de los Herrero que cayó bajo la piqueta

D.R.

OVIEDO

Palacio del marqués de Aledo, que estaba en la plaza de San Miguel, poco tiempo antes de ser derribado
Palacio del marqués de Aledo, que estaba en la plaza de San Miguel, poco tiempo antes de ser derribado

En 1976 desaparecía la casa construida a principios del siglo XX en Oviedo por el fundador del banco asturiano

15 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Hacía poco menos de un año que había muerto Franco. Era el año 1976 y otro pedazo del patrimonio de Oviedo caía por la piqueta: el palacio del Marqués de Aledo, también conocido como palacete de los Herrero. No hubo protestas, no hubo oposición (más bien lo contrario) por parte del ayuntamiento que en ese momento presidía el alcalde Félix Serrano, un industrial muy relacionado con el mundo del deporte.

El empresario leonés Policarpo Herrero (1843-1929), fundador del banco de su apellido y emblema de la poderosa burguesía ovetense de la época, fue quien lo construye. Pero el nombre aristocrático llega de la mano de su nieto, Ignacio Herrero, que heredó el título de su madre, María Teresa Garralda. Irónicamente, fue bajo su mando cuando desaparece el edificio.

El palacete de los Herrero fue otro de los muchos inmuebles de finales del siglo XIX y principios del XX derribados sin contemplaciones. En este caso, se trataba de un gran edificio situado en una de las esquinas de la plaza de San Miguel, entre las calles Santa Susana y Campomanes, donde actualmente un bloque de viviendas de ocho alturas y varios bajos comerciales.

Hay quien atribuye el proyecto al omnipresente Juan Miguel de la Guardia, pero en realidad el autor fue el arquitecto Emilio Fernández Peña hacia el año 1909. Peña hizo numerosas obras en Oviedo, entre ellas la casa de Santa Cruz o la de Uría, 46.

Bien es verdad que el palacete había sufrido avatares desde su construcción. El diseño original fue modificado con un tejado de zinc en el que se abrieron ventanas de buhardilla o mansardas que anteriormente no tenía. Después fue gravemente dañado durante la Guerra Civil y reconstruido, pero menos de cuarenta años más tarde, en 1976, demolido.