La peatonalización de ocho calles del centro durante la desescalada podrá ser definitiva

L.F. OVIEDO

OVIEDO

Calle Mendizábal de Oviedo, donde hoy comienza la peatonalización.
Calle Mendizábal de Oviedo, donde hoy comienza la peatonalización.

Alfredo Canteli asegura que la medida es provisional pero que si la población está a favor podría ser permanente

21 may 2020 . Actualizado a las 14:28 h.

El coronavirus lo ha puesto todo patas arriba. La crisis sanitaria ha marcado un punto de inflexión, las consecuencias económicas de la pandemia todavía son impredecibles y algunos de los cambios en los comportamientos sociales han llegado para quedarse. Un ejemplo es la movilidad en las grandes ciudades, con una apuesta de varios ayuntamientos nacionales por impulsar las peatonalizaciones. En Oviedo, el ayuntamiento ya había anunciado que peatonalizaría ocho calles en el centro y ahora el alcalde, Alfredo Canteli, ha abierto la puerta a que esta medida sea definitiva si los ovetenses lo aprueban.

Canteli ha señalado que las peatonalizaciones en estos momentos están en «periodo de pruebas» y esperando a comprobar cómo funciona, pero que «es un camino que iniciamos y que vamos a continuar». En ese sentido, ha indicado que si una parte de la población está a favor de las peatonalizaciones éstas podrían ser definitivas. «Si la mayoría está de acuerdo lo haremos, la gente tendrá que acomodarse al nuevo sistema». Así, ha restado importancia a las protestas de los comerciantes del Antiguo y ha afirmado que «la gente va donde hay un buen comercio y una buena hostelería, donde te atienden bien».

Fases

Las primeras medidas de peatonalización comenzaron a aplicarse desde el pasado lunes, día 18 de mayo. La primera actuación se centró en convertir en uso peatonal restringido al tráfico el eje transversal que determinan, por su inicio y finalización, las calles Mendizábal y Rosal. Al final, se habilitó un espacio orientado a facilitar la movilidad peatonal de más de 100.000 metros cuadrados. Desde esa fecha, se cortó al tráfico rodado general (se continuará permitiendo el tránsito de residentes, taxis y, en el horario establecido, la carga y descarga) las calles Mendizábal, Ramón y Cajal y Pozos, ampliando así el espacio histórico y peatonal, que determinan la Plaza Porlier, San Francisco, Eusebio González Abascal, Altamirano, Plaza del Riego, Calle Jesús y Fontán. 

En una segunda fase se convertirán en espacios peatonales restringidos al tráfico las calles Fruela y Rosal, hasta su intersección con las calles Martínez Marina y Cabo Noval, ha subrayado Prado. En una tercera fase, más compleja que las dos anteriores, se abordarán las calles Martínez Marina, Cabo Noval, Rosal (2º tramo), y Quintana, que también pasarán a ser espacios peatonales restringidos al tráfico y Santa Susana, calle que nos obliga a hacer un cambio sustancial del tráfico, ya que pasará a ser  de doble sentido de circulación desde la Plaza de San Miguel hasta el cruce con la calle Marqués de Santa Cruz.