El nuevo plan de control de plagas incluye el vuelo de aves rapaces para ahuyentar las grandes bandadas de estorninos que anidan en la ciudad
22 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El ayuntamiento usará aves rapaces para ahuyentar a las grandes bandadas de estorninos que se instalan de paso en la ciudad. Para ello ha incluido esta especie en el próximo contrato de control de plagas, que entrará en vigor en el mes de abril. Una empresa privada deberá «disponer de un equipo de aves rapaces suficiente, que tendrá que justificarse durante la ejecución del servicio». Se advierte que serán ejemplares criados en cautividad y certificados.
Según señala el consistorio, los estorninos «emigran todos los años desde zonas del centro y norte de Europa hacia nuestro país, estando entre nosotros aproximadamente desde el mes de noviembre hasta marzo». Normalmente, indican los técnicos, «vuelven a los mismos lugares en los que ya estuvieron, pero debido a los controles de población que se están realizando, buscan otros dormideros».
Por ese motivo se quiere realizar un estudio de las bandadas que entran en el municipio, principalmente en la ciudad, «controlando las entradas y salidas de los dormideros y determinando el censo inicial de la población, con conteos al amanecer y anochecer». Una vez realizado el censo de «estorninos residentes» se realizará «el trabajo de desplazamiento y expulsión, utilizando para ello sistemas disuasorios, como sonidos de alarma». También se harán «vuelos de intimidación con aves rapaces, en casos de resistencia a abandonar algún dormidero por parte de algún grupo».
Lo que quiere el consistorio es que los pájaros se vayan a «otros lugares que no representen una molestia para los ciudadanos». Posteriormente y hasta el mes de marzo aproximadamente, cuando se prevé que emigren, se realizarán trabajos de seguimiento, para evitar que se instalen de nuevo.
Palomas y gaviotas
Por otra parte, se censarán las «altas poblaciones de palomas y gaviotas» que son «vectores de transmisión de enfermedades», motivo por el cual también es necesario tenerlas controladas. En este caso, como se trata de especies que permanecen todo el año, en especial las palomas, se quiere «establecer medidas de control de la población, para alcanzar los niveles de estabilidad».
El contrato de control de plagas que incluye, además de todas las aves, ratas, insectos y otras plagas, en alcantarillas y edificios municipales tiene un presupuesto de casi 140.000 euros por año y se licita por dos años prorrogables a otros dos. Nada se menciona específicamente sobre la velutina o avispa asiática.