Según la Fiscalía, el acusado se aprovechó de que los responsables de las sociedades solían permanecer largos periodos en el extranjero por sus negocios
03 may 2021 . Actualizado a las 14:02 h.La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Oviedo acogerá mañana, martes, el juicio contra un asesor acusado de apropiarse presuntamente de más de 286.000 euros de varias empresas a las que llevaba la contabilidad, unos hechos calificados como un delito de estafa por el que la Fiscalía solicita una pena de tres años de prisión.
En 2003, el acusado y sus dos hermanos crearon una asesoría integral de empresas, con sede en Oviedo, que convirtieron en sociedad profesional cinco años después.
Según la versión de la Fiscalía, con esta transformación se cambió el régimen de administración, pasando una de las hermanas a ser administradora única y cesando sus otros dos hermanos como administradores.
Sin embargo, según la acusación, este nombramiento era puramente formal, ya que los tres hermanos habían acordado que el acusado asumiera la administración, gestión y dirección superior de la asesoría.
En 2008, un grupo empresarial del que formaban parte ocho sociedades, una con domicilio social en Madrid y otra domiciliada en Gijón, encargaron al acusado la gestión integral de las empresas, lo que comprendía, entre otros cometidos, la llevanza de la contabilidad y la emisión de facturación por la generación de electricidad, actividad a la que se dedicaban.
En la asesoría, era el acusado quien personal y exclusivamente se encargaba de los asuntos relativos a esas sociedades, salvo en puntuales ocasiones en que él no podía, en las cuales lo hacía a su indicación otro de sus hermanos.
La Fiscalía mantiene que, desde 2008 hasta 2013, la asesoría estaba autorizada para girar mensualmente a la cuenta de las sociedades recibos por sus honorarios profesionales, los cuales eran abonados por el banco en la cuenta de los hermanos.
Según consta en el escrito, el acusado se aprovechó de que los responsables de las sociedades solían permanecer largos periodos en el extranjero por sus negocios y de que disponía de las claves de las cuentas de las sociedades, para remitir mensualmente con cargo a la cuenta de las empresas recibos por diversos conceptos ficticios, como suplidos o tasas municipales, cuyos importes eran abonados por el banco en la cuenta de la asesoría.
Posteriormente, según el relato fiscal, el acusado extraía de esa cuenta el dinero y se apropiaba de los reintegros de la cuenta de la asesoría.
El acusado pedía a su hermana, en su calidad de administradora, que expidiera los cheques, aunque según la Fiscalía, ésta desconocía el verdadero destino del dinero.
De esta forma, el acusado logró apropiarse de más de 286.000 euros y logró ocultar a las sociedades el desfase patrimonial, enmascarando en su contabilidad las disposiciones llevadas a cabo con conceptos distintos de los que correspondían a la realidad.
La asesoría estaba incluida en la póliza colectiva de seguro profesional concertada por el Consejo General de Colegios de Economistas con una compañía y en el periodo de tiempo en que se realizaron los hechos estaba al corriente en el pago de la correspondiente prima.
La Fiscalía pide que a los tres años de prisión se sume el pago de una multa de 1.620 euros y el abono de la indemnización a las empresas perjudicadas, de las que se hará cargo de forma directa la compañía aseguradora y subsidiariamente la asesoría, informa Efe.