La icónica figura del Sagrado Corazón tardó 18 años en construirse y finalizó en 1980
27 feb 2023 . Actualizado a las 16:24 h.Hacia mediados del siglo pasado, surgió la idea de levantar en el monte Naranco de Oviedo una figura de Cristo similar a la de Río de Janeiro. Varios sacerdotes y sociedad civil de la época se puso manos a la obra para recaudar el dinero en una comisión conjunta. El presupuesto no era pequeño: 17 millones de pesetas, una fortuna entonces.
La construcción en piedra del Sagrado Corazón que se ve desde varios concejos se basaría en un diseño de García Lomas. Finalmente, Gerardo Zaragoza la llevaría a cabo sobre un pedestal de cinco metros con la cruz de la Victoria, obra de Urrusti.
El gran conjunto de treinta metros se realizó en una nave y luego fue trasladado al pico paisano, donde el escultor ovetense José Antonio Nava realizó algunas mejoras y arregló desperfectos causados por el transporte. El proyecto se inició en 1963 y no sería hasta el 5 de julio de 1981 cuando se llevó a cabo su inauguración.
Mientras tanto, quedaba pendiente su ubicación. Al parecer, se habló entonces de colocarlo en la calle Uría. Pero, obviamente, era mucho más lucido sobre el Pico Paisano, el punto más alto del monte ovetense. Esos terrenos, no obstante, eran particulares, de modo que hubo que incluir en los presupuestos la compra. Y aunque se trataba de una colecta popular, el propietario pasó a ser… el arzobispado de Oviedo.
Hoy en día, según el catastro, el monumento que eleva la vista sobre la capital asturiana se encuentra en una finca de 2,67 hectáreas en unos terrenos rústicos de especial protección, aunque los caminos que van por detrás y el que circunda a la estatua son de titularidad pública, por lo que el acceso siempre será libre.