El gerente de una empresa reconoce su responsabilidad en un accidente laboral en Oviedo
OVIEDO

El empleado sufrió severas lesiones para las que tardó en curar 205 días y le han quedado varias secuelas
02 feb 2022 . Actualizado a las 11:57 h.El gerente de una empresa del polígono del Espíritu Santo, en Oviedo, ha reconocido este miércoles su responsabilidad en un accidente laboral que causó importantes lesiones a un trabajador en 2019 y ha aceptado una condena de seis meses de prisión que se suspenderá si no comete nuevos delitos en el plazo de dos años.
La Fiscalía solicitaba inicialmente una pena de dos años de prisión que se han visto reducidos a seis meses de cárcel tras el reconocimiento explícito por parte del acusado de su autoría en sendos delitos contra la vida y salud de los trabajadores y lesiones por imprudencia grave, lo que ha hecho innecesario el desarrollo del juicio en el Juzgado de lo Penal 2 de Oviedo.
El acusado ha mostrado igualmente su conformidad al pago de una multa de 1.800 euros y la Fiscalía ha retirado su petición de indemnización al herido, cifrada en 21.607 euros, al haber sido ya abonada previamente al juicio.
El accidente laboral tuvo lugar el 31 de julio de 2019, sobre las 12:00 horas, en la sede de la empresa cuando el acusado indicó que era preciso cambiar las bombillas de los focos de la corona móvil de una torre de iluminación de 25 metros ubicada en el recinto que data del año 1984.
Para bajar la corona precisa el accionamiento de una manivela que acciona tres cables con sus correspondientes poleas y el acusado ha admitido que el equipo de trabajo, de partida, carecía de las condiciones mínimas de seguridad a la hora de accionar la manivela y no estaban evaluados los trabajos de mantenimiento de la torre de iluminación, ni por tanto los riesgos.
El gerente encomendó el mantenimiento a dos trabajadores y ese día se produjo un atasco en los cables de la torre, por lo que un trabajador se subió a una plataforma, mientras que el otro sujetaba la manivela y situaron un andamio como elemento de protección.
Según la Fiscalía, en un momento dado, tras soltar los cables atascados, la corona se vino abajo ya sea por rotura del cable o porque se soltó la manivela, cayendo sobre el andamio, que no pudo evitar el impacto sobre el trabajador que sujetaba la manivela, que sufrió severas lesiones para las que tardó en curar 205 días y le han quedado varias secuelas.
La acusación sostiene que el equipo de trabajo era inadecuado y la empresa carecía de un procedimiento de trabajo que evitara los riesgos para los trabajadores.
En concreto, disponía de una manivela que exigía que el trabajador se situara debajo de la zona de los focos, y por tanto, en lugar de caída de los mismos, y sin protección adecuada y además la manivela disponía de un trinquete que había que retirar, por lo que no existía ningún elemento que permitiera evitar el descenso incontrolado de la corona, ante la salida involuntaria de la manivela o error del trabajador.
El segundo error, a juicio de la Fiscalía, fue que se encomendó la tarea con un elemento de protección artesanal, sin valorarse si era adecuado para la protección, suficiente para la carga a resistir en caso de caída y sustituible por medidas menos arriesgadas que no exigiesen al trabajador estar en la zona de caída de objetos, o que le permitiesen estar en una zona de seguridad, informa Efe.