Ruidoso y reicidente, el dueño del pub que ponía música alta pese a las sanciones

La Voz OVIEDO

OVIEDO

El hombre afronta tres años de cárcel tras haber ocasionado a los vecinos graves molestias

23 mar 2022 . Actualizado a las 16:58 h.

La Fiscalía solicita una pena de tres años de cárcel y la inhabilitación para trabajar en hostelería durante dos años para el responsable de un pub de Oviedo acusado de poner música amplificada que superaba el máximo volumen permitido y provocar alteraciones físicas y emocionales a los vecinos del inmueble.

El Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo ha acogido hoy, miércoles, la primera de las cuatro sesiones del juicio contra el responsable de un pub ubicado en la calle Jesús de la capital asturiana, a quien la Fiscalía imputa sendos delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, en su modalidad de inmisiones sonoras con afectación a la salud de las personas, y desobediencia.

La Fiscalía relata en su escrito que el acusado, de 42 años y un avilesino de origen dominicano, era consciente de que el volumen de la música incumplía la licencia, pero para captar clientela la ponía muy alta tras apagar el limitador de comprobación u ocultando el mismo para que no recogiese los datos.

Además, según el Ministerio Fiscal, autorizó y ejecutó la realización de espectáculos en directo que tampoco amparaba la licencia y suponían unos niveles de inmisión sonora en las viviendas del edificio superiores a los 28 decibelios permitidos.

Tras las denuncias de los vecinos, el 27 de enero la alcaldía ordenó el cese de la actividad musical, incluyendo la actividad de karaoke, y la clausura y precinto de las instalaciones musicales, que se llevaron a cabo esa misma noche en presencia del acusado.

Sin embargo, la clausura no fue óbice para que los días 11, 17, 24 y 26 de febrero de 2018, el acusado desprecintara los equipos y reprodujera música desde un ordenador, emitiendo por el equipo de sonido del local y advirtiendo a los agentes que no pensaba apagarla.

El 1 de marzo de 2018, la Policía Local volvió a clausurar las instalaciones musicales, mesa de mezclas, televisión y ordenador y la orden de cese de la música amplificada fue levantada el día 28 de ese mes manteniéndose la de cese para karaoke y música en directo, pese a lo cual el acusado programó y realizó actuaciones en directo en marzo, abril y mayo.

Según el escrito fiscal, el acusado volvió a ser advertido de nuevos incumplimientos en agosto y en septiembre volvió a reabrir el local con música amplificada, permaneciendo abierto incluso más allá de la hora de cierre.

En diciembre de 2018 se levantó la orden de cese, clausura y precinto del local al haberse subsanado las deficiencias relativas al aislamiento acústico, pero un año después ya no tenía el limitador en funcionamiento y en enero y febrero de 2020 las mediciones efectuadas por agentes de la Policía Local en tres viviendas superaron los máximos permitidos.

La situación produjo molestias persistentes en los vecinos a nivel físico, mental y personal, como ansiedad, molestias en los oídos, síntomas ansioso-depresivos, hipertensión o falta de sueño e incluso una vecina se iba a dormir a otro domicilio prácticamente todos los domingos, y en ocasiones los lunes, para evitar los niveles máximos de ruido.

La Fiscalía pide que a las penas de prisión e inhabilitación se sume el pago de una indemnización a cada uno de los cuatro vecinos afectados con 6.000 euros por los perjuicios causados, informa Efe.