Un depredador sexual que desató el terror en Oviedo, seis años a la cárcel

Juan M. Arribas

OVIEDO

Cárcel de Asturias
Cárcel de Asturias tpa

Condena judicial para un agresor que en julio del año pasado abusó de varias mujeres

24 jun 2022 . Actualizado a las 17:20 h.

Condena judicial a un depredador sexual de 47 años que intentó abusar de varias mujeres en Oviedo en el mes de julio del año pasado. El procesado por agredir sexualmente a una mujer en el baño de un centro comercial de Oviedo, intentar abusar de otras dos (de una de ellas, en el servicio de la estación de autobuses y de la otra, tras abordarla por la calle) y fotografiar los glúteos de una menor que iba por el parque San Francisco en pantalón corto ha reconocido este viernes los hechos y ha admitido una condena de 6 años de prisión, libertad vigilada y el pago de varias multas.

Todo empezó a las 10.45 horas del 9 de julio de 2021, cuando el condenado se encontraba en el centro comercial Los Prados de Oviedo, al ver que una mujer se dirigía hacia los servicios, la siguió y entró tras ella en el baño de mujeres, circunstancia de la que la mujer no se percató ya que llevaba puestos auriculares e iba escuchando música.

Una vez que entró en el interior de uno de los aseos y cerró la puerta con el pasador, y ya con el pantalón bajado, el procesado asomó la cabeza por debajo de la puerta y, ante la reacción de la chica de subirse el pantalón, le dijo: «Disculpa, me equivoqué». No obstante, volvió minutos después e introdujo por el mismo hueco la cabeza y su brazo izquierdo.

Ella le dijo entonces: «No, no, por favor, márchate», «te doy mi teléfono, mi cartera, márchate». El condenado le contestó: «Déjame tocarte, solo quiero tocarte. Si no, tendré que saltar y entrar en el baño», lo que provocó en la víctima un estado de temor y nerviosismo que hizo que se acercara a la puerta, aprovechando el procesado para introducirle dos dedos en la vagina.

La mujer se separó entonces, asustada, lo que hizo que el procesado, de forma alterada, comenzara a gritar: «Sois todas unas guarras, hijas de puta», agarrandola del pie derecho, lo que hizo que se desequilibrara y cayera al suelo, golpeándose la cabeza contra el inodoro, mientras el procesado continuaba diciéndole: «Solo quiero darte una cachetada, si me dejas, me voy».

Entonces, la muejer se acercó de nuevo a la puerta, dándole el procesado un cachete en la nalga, momento en el que entró en los baños la vigilante de seguridad del centro comercial, alertada por una clienta del mismo. El procesado salió entonces apresuradamente del baño. Como consecuencia de los hechos, la mujer resultó con cervicalgia y traumatismo craneal.

Más delitos en días sucesivos de julio

Del mismo modo, sobre las 16.35 horas del 10 de julio de 2021, cuando una mujer accedió al baño de mujeres de la estación de autobuses de Oviedo, en la calle Pepe Cosmen, el procesado entró tras ella y, tras intentar sin éxito abrir la puerta del aseo en el que se encontraba, introdujo su cabeza por debajo de la misma, lo que provocó que la joven comenzara a gritar, alertando así a la limpiadora y a otra señora que en ese momento entraba en los baños. El procesado huyó.

Sobre las 10.15 horas del 28 de julio de 2021, cuando otra mujer transitaba por la calle Arzobispo Guisasola, de Oviedo, se percató de que era seguida por el procesado, quien, caminando cada vez más rápido, se acercaba a ella murmurando.

Al llegar a la calle Ramón y Cajal la adelantó y le dijo:«Cuando te la meta ya verás cómo te tiemblan las piernas». La mujer, presa de gran nerviosismo y siguiendo los consejos de su madre, a quien llamó por teléfono, se refugió en una zapatería de la calle Nueve de Mayo. Como el procesado permanecía enfrente del referido local, la empleada del establecimiento llamó a la Policía, que lo localizó en la calle.

Sobre las 13.45 horas del 31 de julio de 2021, el procesado se encontraba en el parque San Francisco de Oviedo y comenzó a seguir una menor, de 14 años, que estaba con un grupo de amigos, hacia la Plaza de España. En un momento dado, se colocó a escasos centímetros de ella y comenzó fotografiarle sus glúteos, dado que era la única del grupo que vestía pantalón corto. La fotografía se encontró en el móvil que llevaba el procesado.