Un policía local de Oviedo dispara tres veces a un coche que arrolló a dos agentes al huir
OVIEDO
El vehículo estaba ocupado por un joven de 20 años y una joven de 19, cuyo padre asegura que la versión municipal es «totalmente falsa»: «Son dos niños, no son delincuentes»
25 jun 2022 . Actualizado a las 18:59 h.Un policía local de Oviedo realizó anoche tres disparos contra un vehículo ocupado por un joven de 20 años y una de 19 que se dio a la fuga tras serles requerida la documentación y arrollar en su huida a los dos agentes que intervinieron. Según un portavoz del Ayuntamiento de Oviedo, los hechos se produjeron a las 21 horas de ayer cuando los policías, que actuaban de paisano en labores de vigilancia contra el tráfico de drogas, se acercaron a un coche estacionado en una zona verde del aparcamiento de la calle San Lázaro Paniceres en cuyo interior estaban ambos jóvenes.
Los agentes, según la versión municipal, se acercaron al vehículo por la puerta del conductor con la placa identificativa colgada del pecho y le solicitaron el DNI, momento en el que el vehículo arrancó marcha atrás y sus ruedas pasaron sobre el pie de un policía.
El conductor inició entonces la marcha hacia adelante y embistió al otro agente que, según el mismo portavoz, tuvo que arrojarse al suelo desde donde efectuó tres disparos a las ruedas y la carrocería del vehículo, que fue interceptado por ambos policías a unos 800 metros de lugar de los hechos, ya en la calle Luis José de Ávila.
Las mismas fuentes han señalado que el conductor bajó entonces del coche pidiendo perdón y diciendo que se había puesto nervioso y había huido al no identificar a los policías, por lo que fue detenido acusado de un delito de atentado a la autoridad y, tras pasar la noche en el calabozo, pasó esta mañana a disposición y ha quedado en libertad con cargos, según informa Efe.
La versión del padre de la joven
Por su parte, el padre de la joven de 19 años, en declaraciones a la agencia de noticias Europa Press, ha asegurado que la intervención fue un «intento de asesinato» al sostener que tanto su hija como su novio, estudiantes de medicina, habían quedado para estudiar y que la versión del ayuntamiento es «totalmente falsa». Según asegura, ambos jóvenes se encontraban en el interior del vehículo y llegaron «dos señores» pidiéndoles que se identificaran y portando una placa. El chico, conductor del vehículo, «no se fió» de que las placas fueran reales y pidió a los agentes que se identificaran, subiendo en ese momento la ventanilla del coche.
Fue entonces cuando «el policía se avalanzó sobre el coche para intentar abrir la ventanilla», y el chico salió con el coche. Según asegura el padre de la joven a Europa Press, al arrancar el vehículo «le rozó la pierna con la rueda» y fue cuando el agente «pegó tres tiros» al coche, uno a la luna de la ventanilla, otro a la aleta, y otro a la puerta del conductor.
Después de emprender la huida, el vehículo fue interceptado en una de las glorietas de La Florida por otros cuatro coches de policía. Allí, relata el padre de la joven, «los sacaron a rastras» y detuvieron al conductor. La joven sufrió un ataque de ansiedad. Su padre explica que la Policía Nacional se está haciendo cargo de la investigación, y ya han llamado a su hija, que no está detenida, para reconstruir los hechos en el lugar y recabar las pruebas necesarias para esclarecer los hechos.
Ha apuntado además que «se supone» que los agentes de la Policía Local «se pusieron a registrar el coche», cuando la Policía Nacional le aseguró que la Local «no tiene ninguna autoridad ni potestad para registrar el coche porque pueden desaparecer pruebas». «Para mí ha sido un intento de asesinato y se demostrará, está la científica con el coche, vamos a ver lo que dice del coche, si los disparos fueron a las ruedas como ellos dicen o a la puerta y la ventanilla», ha agregado. «Son dos niños, no son delincuentes, que van allí a estudiar, que comen y meriendan allí mientras estudian», ha defendido, asegurando que cuando el agente que disparó llegó a la comisaría de Buenavista para prestar declaración «llegaba descojonándose de risa».