El Hispania, una «isla laica» en el franquismo

D.R.

OVIEDO

Imagen del Colegio Hispania de Oviedo ya bastante deteriorado tras su cierre
Imagen del Colegio Hispania de Oviedo ya bastante deteriorado tras su cierre

Historia de un conocido colegio por el que pasaron muchas promociones de alumnos asturianos

06 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El Colegio Hispania vio salir de sus aulas muchas promociones de ovetenses a lo largo del siglo XX. Nacido como una institución laica, de las pocas de España no gestionadas por religiosos en pleno régimen franquista, el Hispania tuvo en Carlos Manuel Secades (1928-2014) su mayor impulsor -además de propietario del inmueble- y acogió, según menciona la Real Academia de la Historia, a maestros nacionales que habían sido «depurados» por el régimen, como el filólogo José Manuel González. Pero no dejaba, o al menos no podía pretenderlo, ninguna impronta política en sus alumnos.

El edificio que ocupó el Hispania fue construido como residencia por el marqués de Gastañaga, Miguel de Vereterra, hacia el año 1883 y bajo la dirección de Pedro Cabal. Fue, por tanto, una casa particular. Curiosamente, durante la Guerra Civil y los sucesos del cerco a Oviedo, el palacete quedó justo en medio de tierra de nadie, entre los parapetos de ambos bandos en la calle que lleva el nombre del marquesado. Ahí pudo sufrir, con toda seguridad, algunos daños dada su peligrosa ubicación.

La calle Marqués de Gastañaga de Oviedo durante la Guerra Civil. A la izquierda se aprecia el muro del palacete donde años más tarde se ubicará el Colegio Hispania
La calle Marqués de Gastañaga de Oviedo durante la Guerra Civil. A la izquierda se aprecia el muro del palacete donde años más tarde se ubicará el Colegio Hispania BIBLIOTECA NACIONAL

No será hasta pasados unos años de la posguerra cuando comienza a funcionar como colegio privado, que ofrecía comedor e incluso internado. En ese momento es ya propiedad de la familia Secades. En el sótano albergaba la cocina y los comedores, mientras que en la primera y segunda plantas se ubicaban las aulas, secretaría y dirección. En el último piso estaban los dormitorios para los alumnos internos. Durante décadas fue una institución de la que salieron muchos alumnos notables como los hermanos Ruiz de la Peña.

Una imagen del Colegio Hispania de Oviedo aún en funcionamiento y donde se aprecia a los alumnos en el patio
Una imagen del Colegio Hispania de Oviedo aún en funcionamiento y donde se aprecia a los alumnos en el patio

Los tiempos cambian y, en 1974, el ministerio autoriza al colegio a crear las nuevas aulas de EGB, que el director Secades solicita para 320 alumnos. Así seguirá hasta la jubilación del director, que marca el declive del Hispania en los años 90 del siglo pasado. Aún funcionará unos años más como residencia universitaria hasta su cierre definitivo y la entrada del inmueble en estado de ruina.

Un detalle de la antigua escalera de entrada del Colegio Hispania de Oviedo, ya sentenciado para la especulación, en una fotografía de la década del año 2000
Un detalle de la antigua escalera de entrada del Colegio Hispania de Oviedo, ya sentenciado para la especulación, en una fotografía de la década del año 2000

El ayuntamiento de Oviedo se hará entonces con su propiedad y, ya en el año 2001, lo venderá al Colegio de Arquitectos de Asturias mediante un convenio que muchos tacharon de especulativo: buena parte del entorno del edificio fue aprovechado para levantar bloques viviendas, mientras una polémica y poco afortunada intervención cambiaba por completo el aspecto del palacete, que perdería su escalinata principal y ganaría una aparatosa visera que finalmente fue derribada por orden judicial. El aspecto actual dista bastante de la construcción original, tanto por fuera como por dentro.