Bronca por la ordenanza de terrazas hecha para «la cúpula de Otea», según la oposición

La Voz

OVIEDO

Paseantes en Oviedo. Varias personas disfrutan en una terraza de un bar de la ciudad
Paseantes en Oviedo. Varias personas disfrutan en una terraza de un bar de la ciudad EFE | Alberto Morante

El pleno se vio interrumpido en varias ocasiones por las protestas del público mientras el gobierno municipal defiende la normativa

04 oct 2022 . Actualizado a las 14:20 h.

La aprobación inicial de la Ordenanza reguladora de la instalación de terrazas de hostelería en la vía pública ha enfrentado en el pleno de Oviedo a los partidos de Gobierno (PP y Ciudadanos) con los grupos de la oposición y el público asistente a la sesión, quienes impidieron en un primer momento que el edil de Urbanismo, Ignacio Cuesta, explicase la ordenanza. La modificación de la ordenanza salió adelante con los votos favorables de PP y Ciudadanos, y el voto contrario de PSOE, Somos y Vox.

El punto del orden del día relativo a las terrazas comenzó con la intervención del portavoz socialista, Wenceslao López, quien solicitó retirar este apartado a la luz de una serie de informes municipales que alertan de la «dudosa legalidad» de parte del articulado de la propuesta. Somos se sumó a la solicitud de los socialistas, que finalmente fue rechazada.

Fue entonces cuando el concejal responsable de la ordenanza trató de defender la iniciativa, pero el público asistente al pleno se lo impidió con constantes interrupciones en las que le reprochaban que no había contado con los vecinos para sacar adelante la norma. «No habéis hablado con nadie, es un insulto», exclamaron, reprochando al Ejecutivo local que hayan redactado la ordenanza «pactando con Otea y ya», modificando una ordenanza que «se votó por unanimidad» en 2015.

Cuesta trató de proseguir con su intervención, defendiendo que el texto que hoy se somete a votación incorpora «todas las sugerencias e indicaciones» de los servicios técnicos municipales y la dirección general de Patrimonio del Gobierno asturiano. El edil ha rechazado además la premisa de que la anterior ordenanza supuso un «modelo acabadísimo de consenso» porque «generó el rechazo rotundo y radical» de la hostelería.

Ha argumentado además que el contexto en el que se aprobó la anterior «nada tiene que ver» con el actual debido a la crisis sanitaria del coronavirus y la posterior modificación de los «usos y costumbres» de la ciudadanía, que demanda ahora más espacios al aire libre. Ante la imposibilidad de continuar con su argumentación, Cuesta decidió interrumpir su intervención, dando paso a la oposición.

Los «intereses de la cúpula de Otea»

Todos los grupos de la oposición plantearon sus reparos a la ordenanza, coincidiendo en criticarla por haberse desarrollado «sin consenso» y con el objetivo de «satisfacer» a la patronal hostelera (Otea). Criticaron además que la propuesta elevada a pleno no recoge todas las recomendaciones elaboradas por los diferentes departamentos del Ayuntamiento implicados y que se refieren a aspectos como el tamaño de las terrazas, su cercanía a edificios de viviendas, la ocupación de plazas y zonas verdes o la necesidad de ampliar el paso libre para vehículos tanto de seguridad ciudadana como de emergencias.

Así, la portavoz de Vox, Cristina Coto, ha reprochado al Equipo de Gobierno que haya sometido hoy a votación un documento «completamente distinto» al que se presentó inicialmente y frente al cual la oposición planteó sus enmiendas. Ha sido crítica también con una ordenanza que se ha hecho «a instancias de una determinada cúpula patronal», y ha destacado que el uso del suelo público es un elemento «muy sensible» que afecta a ciudadanos y hosteleros y, por tanto, exige «el mayor de los consensos». También ha advertido que la nueva ordenanza «no recoge las decenas de recomendaciones que aparecen en los informes técnicos» y que advierten de la idoneidad de las medidas recogidas en la ordenanza.

En la misma línea, el concejal de Somos Ignacio Fernández del Páramo ha señalado que este tipo d ordenanzas debería hacerse «con consenso y unanimidad. La ley del más fuerte no puede prevalecer en el suelo público», ha apostillado, instando al Equipo de Gobierno a «reiniciar el proceso» y permitir a los grupos de la oposición alegar al documento nuevo.

A juicio de Del Páramo, si esta ordenanza se aprueba, generará una ciudad «más insegura» con unas edificaciones que ocuparán «más de la mitad de la calle».

Desde el PSOE, el concejal Fidel Rodríguez ha criticado que el Equipo de Gobierno esté gobernando «para responder a los intereses de una organización», y ha puesto el foco en la arbitrariedad que podría suponer una ordenanza que plantea «autorizaciones a la carta» para la instalación de terrazas.

Rodríguez ha apuntado además a la falta de estudios fundamentados sobre el grado de ocupación de las terrazas que podrían justificar su ampliación.

En uno de los últimos turnos de intervención, Cuesta ha insistido en que está plenamente convencido de que la tramitación seguida para aprobar esta ordenanza ha sido la correcta, y ha subrayado que «está todo incluido», en referencia a los informes municipales.

También ha destacado el «convencimiento firme» de que las terrazas no son solo beneficiosas para los hosteleros, sino «para toda la ciudad», al ser un elemento «tractor y dinamizador de primer orden».

Frente a las críticas por la falta de consenso, Cuesta ha matizado que se han aceptado 18 de las 95 enmiendas parciales presentadas por la oposición. Las tres enmiendas a la totalidad presentadas por los tres grupos han sido rechazadas; según reocgió Europa Press..