Aparece el nuevo millonario de Oviedo: «Nos llamó sin identificarse y dijo que se iba a ir lejos una larga temporada»

LA VOZ DE OVIEDO

Inés Garzo, la lotera que repartió más de 15 millones de la Primitiva en Buenavista, Oviedo.
Inés Garzo, la lotera que repartió más de 15 millones de la Primitiva en Buenavista, Oviedo.

El agraciado con más de 15 millones de euros de la Primitiva es un hombre de mediana edad y de la ciudad que se puso en contacto este lunes con la administración de Fuertes Acevedo que le vendió el boleto. La lotera cree que es «un cliente habitual»

07 feb 2023 . Actualizado a las 17:52 h.

La Primitiva del pasado sábado dejó un premio de más de 15 millones de euros en Oviedo. La administración número 22 de la calle Fuertes Acevedo, ‘Los Patitos’, fue la encargada de repartir la suerte con un boleto de tres euros. Una «alegría muy grande» que viene siempre acompañada por el misterio de quién será el agraciado.

Inés Garzo, titular de un negocio familiar que tiene casi cuatro décadas de historia en Oviedo, resolvió la pregunta durante la mañana de este lunes. Con una llamada a primera hora, un hombre dijo ser el premiado, «sin identificarse y con cierto misterio», asegura la lotera, todavía emocionada pero a la vez «tranquila» porque el afortunado haya aparecido. 

En la conversación telefónica, ella le preguntó si era de Oviedo o de fuera, «me dijo que sí era de aquí, yo sigo creyendo que es un cliente habitual, pero no reconocí la voz», confiesa. Calcula que se trata de un hombre de mediana edad, que aseguró que «iba a tardar mucho tiempo en pasar por aquí, que se lo iba a tomar con calma y que iba a pasar una temporada lejos». 

«Nos dijo que enseguida vio los número, que era él, y le dijimos que tenía que ir a cobrarlo solo a los dos bancos que ahora están autorizados para ellos (La Caixa y el BBVA) y le hicimos las recomendaciones habituales: que hiciera una fotocopia del boleto y que lo llevara al banco o lo depositara en una caja, porque es mucho dinero», detalla Inés Garzo.

«Es un ‘botazo’, hay pocos tan grandes en la Primitiva», celebra la lotera, quien admite que el hecho de que el afortunado se haya puesto en contacto con la administración supone una «tranquilidad». Ella tenía «miedo» de que el boleto premiado estuviese en el local, puesto que «hay gente que juega para todo el mes y lo deja aquí, entonces por la mañana tuvimos que comprobarlo porque si está aquí es una responsabilidad, hay que llamar al cliente y decirle que lo lleve al banco», cuenta. También hay personas que comprueban en máquina si sus números son los premiados, sobre todo mayores: «Imagínate que le dice que pase por ventanilla, nos da un pampurrio a todos aquí», asegura.

Ventanillas de la administración número 22 de Oviedo, donde se vendió el boleto premiado.
Ventanillas de la administración número 22 de Oviedo, donde se vendió el boleto premiado.

Sobre la identidad del premiado, que insistió en que «desaparecería por mucho tiempo», Inés Garzo sospecha que «no habrá podido dormir el sábado, ni el domingo, ni en unos cuantos días, porque tiene que ser una tensión… También el pensar a quién se lo dices y cómo». «15 millones te cambian la vida, adiós hipoteca, adiós pensar en los gastos de tus hijos, en el trabajo… Ya te despreocupas de todo», confirma. Por eso, desea al misterioso premiado «que lo disfrute, con su familia, amigos o con quien él quiera». 

Desde que la abuela de Inés Garzo montó el negocio, primero con quinielas y apuestas deportivas y poco tiempo después con la Primitiva, hay muchos clientes habituales «que juegan los mismos número desde que empezó, entonces si a medida que van pasando las semanas echamos a alguien en falta acabaremos sabiendo quien es, aunque no vaya a aparecer», confía.

El resultado al trabajo

Los 15 millones de la Primitiva de este sábado son «el premio más grande que hemos dado aquí» y supone una gran alegría para Inés Garzo. «Es el resultado de estar aquí trabajando muchas horas y muchos días, sin vacaciones y descansos, sin Navidad porque es el periodo de mayor trabajo», cuenta poniendo el valor el esfuerzo que hay tras las ventanillas de una administración de Lotería. «Hay que mirar bien los números, sellarlos, comprobar los que salen y los que entran», explica. Además, en la última década han tenido que adaptarse a los cambios de la zona con el cierre del antiguo hospital. «Desaparecieron muchos negocios de la calle, nos han quitado todos los bancos, hay mucho local vacío», lamenta haciendo referencia a la difícil situación del barrio. 

Por eso este premio «para nosotros es un empujón, siempre viene algún curioso a ver si sigue la racha», confirma. «Estamos súper contentos y es el resultado al trabajo, si tú vendes esto lo que quieres es dar premios. por mí todas las semanas daba un premio, porque es muy frustrante no darlos, lo que presta es dar un premio así», celebra confiando en que la buena suerte siga vinculada a ‘Los Patitos de Oviedo’ y sigan repartiendo dinero en el barrio, aunque sea «en premios más bajos que este».