De una autoescuela a una floristería: el comercio de Oviedo se apunta a la entrega de paquetes

Cristina Centeno
Cristina Centeno REDACCIÓN

LA VOZ DE OVIEDO

En Tea Sinensis se han sumado a la recogida de paquetes recientemente.
En Tea Sinensis se han sumado a la recogida de paquetes recientemente.

Más allá de los habituales quioscos, cada vez son más los negocios que se suman como «puntos pack» a diferentes compañías de paquetería. Una fórmula que la mayoría utilizan como manera de darse a conocer más allá de sacar un beneficio extra

15 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace años que las compras por internet están totalmente normalizadas. De ropa a decoración pasando por electrodomésticos o artículos de cocina. Todo está a golpe de clic, lo que requiere de una enorme organización logística para que cada paquete llegue a su destino. Hay quienes prefieren que un repartidor se lo entregue en la puerta de casa, pero son muchos los compradores que eligen pasar a recoger su pedido por el lugar de entrega más cercano. Los conocidos como «puntos pack» proliferan en la inmensa mayoría de ciudades, incluida Oviedo. Las empresas de paquetería recurren a comercios ya establecidos para ejercer de mediadores y sumar la recogida y entrega de pedidos online a su actividad habitual.

En la capital asturiana son muchos los establecimientos que cuentan con espacio reservado para la recepción de paquetes procedentes del comercio electrónico. Hay quioscos y papelerías pero también tiendas de ropa, floristerías y hasta una autoescuela. «La gente al principio entraba un poco extrañada y preguntaba: "¿Es aquí?"», confiesa Encarnación Pacheco, propietaria de la Autoescuela Kany, en Otero. Lleva más de ocho años siendo «punto pack» en Oviedo. Decidió dar el paso porque acababa de abrir su negocio y era una forma de darse a conocer: «Era nueva y necesitaba que la gente se enterase de que estaba aquí y me conociera», afirma. 

El movimiento de paquetes en estos comercios es diario. Encarnación trabaja con inPost, una plataforma especializada en envíos no domiciliarios. «Es muy fácil», cuenta. En la autoescuela tiene habilitada una estantería en la que almacenar los bultos, «una media de diez diarios». «Por la mañana llega el repartidor y deja los paquetes, los recepciono con una máquina y al cliente le llega un mensaje y tiene que venir a buscarlos, con un número de recogida o con el DNI. Se escanea el código de barras con la PDA y ya no hay que hacer nada más», cuenta.

La Flor de Cervantes con la identificación de «punto pack»
La Flor de Cervantes con la identificación de «punto pack»

«La verdad que es bastante sencillo; ellos intentan que sea fácil», cuenta Covadonga Secades, al frente de La Flor de Cervantes. Trabaja con inPost desde hace unos ocho años y este año ha sumado Seur. «Son un par de pasos para que sea ágil y no lleve mucho trabajo a las tiendas, porque al final nosotros somos meros intermediarios y no quieren quitar tiempo a tu negocio principal», confirma. Desde su tienda maneja más de 40 paquetes diarios.

Tanto Encarnación Pacheco como Covadonga Secades detallan que en sus negocios cuentan con espacio suficiente en el que almacenar la paquetería, una de las condiciones que valoran las compañías a la hora de seleccionar un comercio como «punto pack». Ese espacio también llevó a Sonia Pérez a dar el paso hace ocho meses con su tienda Tea Sinensis, en la calle Rosal: «Como tenemos un almacén muy grande y no supone mucho trabajo nos animamos, escribimos un correo y nos seleccionaron».

Un lugar suficiente en el que poder almacenar los bultos hasta la llegada del cliente o del repartidor es un requisito fundamental para ser «punto pack». Además, se valora no tener otro comercio cercano en las inmediaciones del local, algo que se ha ido flexibilizando en los últimos años. «Cuando empezamos a trabajar con inPost exigían exclusividad, solo podías trabajar con ellos y ellos te garantizaban también que en un radio determinado no ibas a tener más puntos de recogida. Pero hoy por hoy ampliaron su oferta porque ahora quieren que cada persona tenga un punto de recogida a ciertos metros; entonces, las distancias se redujeron y nos dieron la opción de trabajar con otra agencia de paquetería, solo una, para no mezclar demasiado», apunta Covadonga Secades.

Más visibilidad que beneficio económico

Solo la empresa inPost, especializada en este tipo de entregas no domiciliarias, tiene una treintena de puntos de recogida en Oviedo. A ellos hay que sumar otras compañías como Seur o GLS, que, además de repartir los paquetes hasta la puerta de casa, cuentan con comercios físicos que los custodian hasta su entrega. La reducción de los ratios en los últimos años permite que el número de comercios reconvertidos en «puntos pack» se incremente de forma notable. 

Para las tres tiendas consultadas por La Voz de Asturias, el beneficio principal es la visibilidad que generan gracias a la paquetería. «Es más el hecho de darnos a conocer que lo que realmente nos aporta económicamente cada paquete, que son unos céntimos. Pero bueno, el movimiento de gente que tienes en la tienda es importante y a veces entran, ven algo y se lo llevan o se acuerdan de ti para futuras ocasiones especiales», confiesa la florista Covadonga Secades. 

En la misma línea se manifiesta Sonia Pérez, quien dio el paso precisamente para que la entrega de paquetes se convirtiera en una forma de publicitar su negocio. «A nivel económico no tiene un peso importante porque es poco dinero el que te dan por paquete, pero a nosotros nos interesa porque viene gente y conoce la tienda; a lo mejor ve una cosa que le gusta y la compra… Al final es una forma de dar visibilidad», afirma.

Tiendas de ropa, zapaterías, autoescuelas, mercerías y un largo etcétera de comercios de proximidad se han sumado a este servicio que permite a quienes compran por internet organizarse para recoger sus pedidos sin la necesidad de estar en casa cuando llegue el repartidor.