Pirómanos que ponen en jaque una ilusión

Xosé R. Castro

RUSIA 2018

Javier Etxezarreta | EFE

13 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Golpe a la línea de flotación de la selección española. Una vez más, Florentino Pérez antepuso sus intereses personales al bien general y anunció a tres días vista del inicio del Mundial de Rusia la contratación del seleccionador español, convirtiendo la famosa foto de Lopetegui y Rubiales, con motivo de la renovación, en material caducado en apenas 20 días. Tampoco le importó mucho a Julen, que pudo forzar para evitar que semejante sunami emergiese antes de tiempo, pero entrenar al Madrid parece algo demasiado goloso para ocultarlo un tiempo prudencial.

Seguro que el seleccionador saliente hace esta mañana una llamada a la concordia y a centrarse en el objetivo de caminar juntos partido a partido hasta la gran final, algo que resulta del todo imposible. Por el magnetismo del fútbol, por su influencia en la sociedad y por el debate que suscita cualquier polémica balompédica.

Fue conocerse el anuncio del Madrid y saltar a la palestra las primeras suspicacias: que el nuevo inquilino del banquillo del Bernabéu comparte agencia de representación con dos de sus tres delanteros (Aspas no es ninguno de ellos). Ahora cada once, cada cambio, cada dibujo y cada frase tendrá infinidad de interpretaciones porque en la noticia lleva la penitencia.

Tampoco sale bien parado Luis Rubiales, porque tras instalarse en la moqueta se ha encontrado con dos granadas a punto de estallar. Primero le buscó acomodo al tío Juan con un cargo de confianza como jefe de gabinete a cambio de 125.000 euros y ahora se queda sin Julen, un hombre al que elogió en la renovación como pieza esencial de su proyecto.

Semejante disparate aún podría tener un desenlace propio de comedia: España en la final del Mundial (si el bombazo de ayer lo permite), Florentino en el palco viendo a su nuevo entrenador y Rubiales gastándose los dos millones de la cláusula en el viaje de familiares, amigos y autoridades. A lo Paco Martínez Soria.