Miguel Ángel: «No nos llegaba la comida, no teníamos calefacción y dormíamos con el chándal»

RUSIA 2018

Álvaro Vaquero

«Aguantamos todo por la ilusión que llevábamos», recuerda el guardameta sobre la concentración previa en Argentina

19 jun 2018 . Actualizado a las 16:03 h.

En tiempos en los que en la selección se habla tanto de porteros, él otea ya en la distancia. Miguel Ángel (Ourense, 1947) vivió dos Mundiales. Y guarda con orgullo una experiencia, que confiesa, única. A pesar de los resultados.

- En aquel viaje a Argentina, llevaban muchas expectativas.

- Fue una gran desilusión, no conseguimos hacer un buen papel, además allí había mucho español y sobre todo gallegos, que venían a animarnos. Perdimos con Austria y empatamos con Brasil ?del que se rememora el error de Cardeñosa? mereciendo ganar. En el último partido ganamos a Suecia, pero a Brasil y Austria les valía el empate para clasificarse, empataron y nos dejaron fuera.

- Hubo quién sugirió que aquel Mundial empezó a perderse durante la concentración.

- La experiencia entre nosotros fue fantástica, pero tuvimos muchas deficiencias. Es incomparable las atenciones que recibe la selección hoy. A nosotros nos metieron en La Martona. Hubo muchos problemas. Los tuvimos de suministro: no nos llegaba la comida, estábamos como aislados. Tampoco había calefacción y muchos días dormíamos vestidos, con el chándal puesto. Íbamos con ilusión y aguantamos todo, pero grato no fue.

- Algo cambiaría en el de 1982, ya solo por jugarlo en casa...

- La ilusión era enorme y se crearon muchas expectativas, que luego no fuimos capaces de cumplir. Pasamos la fase de grupos pero no hicimos un gran fútbol. Nos pesó mucho la responsabilidad y el ambiente que había alrededor. Hay que reconocer que había selecciones mejores y que nosotros no dimos el nivel.

-  Pasó de un alto protagonismo en Argentina a ni un solo minuto en el de España, dónde jugó todo Arconada, ¿cómo se lo tomó?

- Cuando se dice que el futbolista está contento aunque no juega, de lo que hablas es del carácter para aguantar la suplencia, pero contento no estás. Y siendo portero, que solo puedes jugar ahí, y no es un cambio habitual durante un partido, pues más difícil todavía.

- Fue, en aquellos dos Mundiales, el único gallego convocado. Hoy hay dos buscando minutos.

- ¡Son muy desequilibrantes! Aspas tiene un peligro terrible de cara al gol y Lucas una gran habilidad para descolocar a la defensa contraria y mucha capacidad de trabajo. Se han ganado el derecho a ser protagonistas y a que Hierro confíe en ellos.

«A De Gea le diría que hay que asumir la responsabilidad y ser más humilde cuando fallas»

Miguel Ángel militó dieciocho temporadas en el Real Madrid, con el que logró ocho Ligas, cinco Copas del Rey y dos Copas de la UEFA. Una dilatada experiencia, que le permite entender muy bien la soledad de los guardametas bajo los palos.

- Tiempos difíciles para De Gea...

- La repercusión de un fallo del portero es mucho mayor, le puede pasar a cualquiera y él lo tiene que saber. No me gustaron sus comentarios después del partido. Tiene que asumir su responsabilidad y su error. Le diría que es importante ser más humilde cuando fallas. No hace falta flagelarse, pero cuando cometes un error grave, hay que reconocerlo. Tiene capacidad para demostrar que es mucho más portero que lo que demostró ante Portugal.

- ¿Sería partidario de sentarlo?

- Yo no lo quitaría ahora, no me parece oportuno. Lo estarías convirtiendo en el único culpable. Animícamente sería un golpe muy desagradable para él.

- Hablando de cambios, ¿cómo influirá el de seleccionador?

- No hubo una cabeza que calmase los ánimos para no llegar a esa situación. Para los jugadores no creo que haya sido tan traumático. Es mejor que haya buen ambiente alrededor, pero cuando saltas al campo te olvidas de quién está en la banda.

- ¿Fue un acierto el relevo?

- Sinceramente, creo que no.

- ¿Ve a España con opciones?

- Frente a Portugal no hicimos un gran partido, al menos a mí no me lo pareció. El resultado pueder entristecer un poco las expectativas, pero no tenemos nada que envidiarle a otras selecciones, por lo que estamos viendo. Si recuperamos el nivel de otros momentos podemos aspirar a llegar a la final ¿por qué no?