Sin antídoto a la pasión iraní

Luis César

RUSIA 2018

JOHN SIBLEY | REUTERS

La selección sufrió ante un rival que exhibió un gran planteamiento defensivo, que mantuvo hasta el final

20 jun 2018 . Actualizado a las 23:18 h.

España no encontró el antídoto para superar a Irán. A pesar de ganar, ha estado incómoda y ha sufrido hasta el final. Lo mejor de todo es el resultado, ha sabido marcar un gol más que el contrario, pero lo ha pasado mal porque en ningún momento supo desarrollar su juego, que no es solo acumular pases en espacios inútiles.

La táctica

Lección defensiva ante una estéril acumulación de pases. Irán ha jugado a lo mismo todo el partido. Tanto con 0-0, como luego perdiendo 1-0. En ningún momento varió su posicionamiento defensivo para intentar jugar en campo contrario. La diferencia estuvo en que, tras el gol, España vio que el juego de acumular pases le llegaba, el marcador le sonreía, y eso hizo que el partido terminase con todo el mundo asustado. Viendo que una jugada esporádica, como el último saque de banda, podía convertirse en un rechace y un gol. Así por ejemplo fue el gol que le anularon a la selección asiática en la segunda mitad. Está bien anulado, pero, en ese tipo de jugadas, faltas laterales o saques de banda, Irán te mete seis jugadores en el área que son seis delanteros que, con un tiro a portería, pueden llevar al traste las ilusiones de España.

La selección no supo atacar en ningún momento a su rival. Su plan era acumular pases e Irán dio una lección defensiva. Futbolistas apasionados defendiendo, corriendo a una velocidad brutal, con agresividad, con pasión en el campo y con un bloque armado en todo momento. Es muy difícil atacar eso y si tampoco tienes muy claro cómo hacerlo, pues lo pasas mal. En ese tipo de situaciones, como ha sucedido, todo queda en manos de factor creativo de tus jugadores: esperar a que sean capaces de echar al traste el trabajo del rival con una acción individual.

Sin brillantez

La imagen individual de los futbolistas ha sido dañada. A nivel ofensivo, ningún jugador de España ofreció un buen nivel. Y eso viene dado por no ser capaz de atacar bien el juego de posición de Irán. Eso ha dañado la imagen individual de los futbolistas. Por ejemplo, vimos a un Isco con mucha movilidad que se convertía en anarquía. Y hay que tener cuidado con esto porque Irán le ha enseñado a muchos equipos cómo hacerle daño a España. Muchos le robarán el manual, aunque luego habrá que plasmarlo en el campo y no será fácil correr y disfrutar defendiendo como lo hizo Irán

El futuro

Marruecos no es Irán. El próximo partido será muy diferente porque Marruecos ataca. Irán solo se desgastó defendiendo, mientras que los norteafricanos, como el resto de equipos, reparten esos esfuerzos atacando y retrocediendo. Así que en teoría a España le será más sencillo encontrar la forma de entrarle.