Aspas, efectividad y fantasía

Xosé Ramón Castro
X. R. Castro LA VOZ

RUSIA 2018

Iago Aspas y la efectividad
Iago Aspas y la efectividad

Es el primer delantero en décadas que marca seis goles en 382 minutos con España

27 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

David Villa y Fernando Torres son historia viva de la selección española, y Diego Costa todavía es presente, pero ninguno de ellos, ni los delanteros de los últimos decenios, han sido capaces de anotar seis goles con tanta celeridad como Iago Aspas Juncal (Moaña, 1987). Porque 382 minutos han sido suficientes para que el céltico marcase seis tantos con España, a una media de un gol cada 34,7 minutos, un ratio al alcance de unos pocos, y por encima con dianas de bella factura.

Porque el día después de su taconazo en Kaliningrado, muchos compararon el gesto con el tanto firmado por el argelino Rabah Madjer para el Oporto en su final de la Champions ante el Bayern Múnich en 1987. Pero aquel detallazo fue más fácil, porque Jean-Marie Pfaff, el portero de los bávaros, estaba fuera del área y el delantero, mucho más centrado. Buscando algún precedente, aparece otro lleno de dificultad del propio Iago defendiendo los colores del Celta en Villarreal ante el filial del submarino amarillo en el 2010. En su pinacoteca particular tampoco puede olvidarse el balón a la escuadra de Wembley, que fue el primer paso para el empate.

Iago Aspas y la efectividad

La Voz

Esta mezcla de efectividad y fantasía es la que ha asentado al gallego en la selección. Llegó tarde, con 29 años, y sin pasar por las categorías inferiores, pero su índice de acierto es el mejor salvoconducto para mantenerse, aunque hasta el momento solo le haya dado para ostentar la etiqueta de revulsivo; de hecho, sus seis goles fueron entrando desde el banquillo. Un rol que al futbolista no le preocupa, como demostró antes de partir. «De revulsivo, en los partidos que jugué me encontré cómodo», comentó.

Sin embargo, sus números reclaman más y el próximo paso podría ser la titularidad en un partido del Mundial. Media hora de juego y dos tiros han sido suficientes para marcar un gol (el otro lo atrapó Rui Patricio), y su capacidad asociativa queda clara con un 100 % de efectividad en el pase en la contienda ante Marruecos. Datos que redondean su hoja de ruta con la camiseta roja: seis goles y cinco asistencias en 12 partidos. Por algo ha sido el máximo goleador español de la Liga.

Fernando Hierro: «Sabemos que Aspas es especial, tiene gol y tiene talento»

El seleccionador Fernando Hierro tuvo que rendirse al gol de Iago. «Sabemos que Aspas es especial, que tiene gol y talento, que en esos metros finales nos podía ayudar. Necesitábamos su talento y así ha sido», comentó.

Su tarea será decidir de cara al partido del domingo si cuenta con el moañés para jugar de inicio o prefiere guardarse la carta para la segunda mitad. En la era Lopetegui España jugó en alguna ocasión con dos nueves, con el céltico actuando como segundo punta por detrás de Diego Costa. Así acabaron ante Túnez y fue el ciudadano de Lagarto el encargado de darle la asistencia al gallego para que marcase el gol del triunfo cuando el partido ya languidecía. También en más de una ocasión Iago Aspas partió desde la derecha, aunque con menos protagonismo. En el Celta Unzué tuvo que abandonar esa idea en noviembre cuando el moañés estaba atascado. Hasta el momento, los goles de Iago han llegado todos ellos más allá de la hora de juego, cuando suele tener protagonismo. El más tempranero lo firmó en la goleada a Liechtenstein (en el 62), en donde anotó su primer doblete con la selección.

Invicto con la selección

Puede que solo sea un dato, pero también podría servir de termómetro. Con Iago Aspas en el campo, España no ha perdido, ya que la estadística de los 12 partidos disputados habla de siete victorias y cinco empates. La vez que más cerca estuvo la selección de la derrota con el moañés fue el lunes, ya que el empate llegó en el minuto 91.

Mantener esa etiqueta de talismán es ahora el reto, que implicaría más minutos y España levantando la copa en Rusia.