Un gol suyo clasificó a España para el Mundial de Inglaterra y desde el banquillo vio crecer a la actual selección
29 jun 2018 . Actualizado a las 15:52 h.Su carrera como futbolísta fue prolífica. José Armando Ufarte (Pontevedra, 1941) conquistó con el Atlético de Madrid tres Ligas y dos Copas en una década. Disputó un Mundial. Y luego, como técnico, ha estado muy vinculado a los éxitos de la selección española, primero en categorías inferiores y luego junto a Luis Aragonés, en la Eurocopa del 2008.
- Se puede decir que fue quién llevó a España a aquel Mundial.
- Marqué el gol que nos clasificó contra Irlanda. Ganamos 1-0 en París. Es un recuerdo imborrable. Llevamos una selección con muchos nombres pero, a la hora de la verdad, no estuvimos finos.
- ¿Es el de hoy otro fútbol?
- Sobre todo en el aspecto físico. El juego es mucho más rápido, se puede tocar de primeras. Y en lo económico, es imposible compararlo. Al final, los futbolistas son los que producen el dinero y son los que lo deben ganar. Que antes se lo llevaran otros no me parecía bien.
- En su etapa como técnico de categorías inferiores de la selección curtió a la base que luego llevaría a España a lo más alto
- A Iniesta, Silva, Cesc, Ramos, Piqué... a todos los llevé yo por primera vez con 15 años. Tenían una proyección enorme. Iniesta debutó conmigo. Les faltaba físico, pero el talento ya se nota a esas edades. Los tenías delante y decías: son unos cracs.
- Y lo fueron demostrando...
- Fuimos campeones de Europa con la sub-16 y la sub-19 y, con la sub-20, subcampeones del Mundo. Perdimos la final contra Brasil, jugando con diez desde el minuto cuatro ?expulsado Melli? y haciendo méritos para ganar. Nos marcaron el gol en el minuto 87.
- Y de ahí, a ganar una Eurocopa
- El que formó el equipo fue Luis, eso se olvida. Fue el mejor fútbol que se ha visto jugar a España.
- Con Ufarte como ayudante
- Llevaba seis años ya en la Federación. Cuando contrataron a Aragonés, me llamó. Éramos muy amigos. Me pidió que me fuera con él. Fue un gran honor. Solo le puse una condición: me vas a escuchar todo lo que te diga, luego decidirás tú, pero me vas a escuchar siempre. Me dijo que sí, que lo haría, y lo cumplió.
- La gloria es lo que queda, pero a Luis lo discutieron muchos
- Cuando decidimos que Raúl dejara de venir, nos echaron a la gente encima. Nos esperaban en todos los sitios para montarnos follón. Y la prensa lo alentaba contra nosotros. Con el éxito, se quiso olvidar todo aquello.
«Hoy hay mucha mentira, es mejor una recomendación que ser un buen profesional»
A Ufarte, el fútbol que ha mostrado el Mundial de Rusia le dice poco. Espera que la cosa cambie a la hora de la verdad.
- ¿Qué le ha parecido la selección en la fase de grupos?
- Los rivales han sido bastante flojos. El nivel del Mundial, en general, ha sido bastante malo. Hay selecciones que es increíble que disputen esta competición.
- No le veo entusiasmado...
- Después del Mundial de Brasil, el equipo vino cuesta abajo. Ha perdido nivel. Jugadores clave, como Xavi o Villa iban cumpliendo años y acabó por notarse. Somos un país tremendamente injusto. Lo de Villa no tiene nombre, se merecía estar mucho más considerado de lo que está. Ahora hay un grupo muy interesante, y la oportunidad de recuperar terreno. Con dos gallegos convocados, que siempre es una satisfacción.
- Veremos qué protagonismo tienen en los partidos clave.
- De Lucas casi todos destacan la técnica, y es verdad, pero yo me quedo con lo sacrificado que es. Y Aspas se lo ha ganado a pulso. Ha hecho una temporada enorme. Se debatía si merecía estar quizá debido a que Morata es un jugador que tiene muy «buena prensa» [se ríe].
- ¿Es importante estar considerado?
- Hoy hay mucha mentira en el fútbol, pero mucha. Vale más tener una buena recomendación que ser buen profesional, sin duda ninguna. Es terrible.
- ¿Suele asomarse por Galicia?
- Veraneo siempre en O Grove, tengo una casa allí desde hace más de cuarenta años. Cuando voy recuerdo cuando empecé en los juveniles del Pontevedra, que ni tenía edad para ello. Estaba Carolo de entrenador. Tengo un amor impresionante por Pontevedra y mucha morriña.