España, que mantiene su ideario de juego combinativo, lidera la estadística de pases y posesión
30 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Con mejor o peor juego, con mayor o menor fortuna y efectividad, pero España continúa siendo fiel a su estilo, a ese juego asociativo al que se encomendó un 13 de octubre del 2007 en el Aarhus Stadion. Aquel día nació el tiki taka, ese modelo que ejemplifican los 65 toques y 28 pases en 75 segundos que acabaron con un espectacular gol de Sergio Ramos -junto a Iniesta, también titular entonces, Silva y Reina, supervivientes once años después- y con el que el fútbol español conquistó de forma consecutiva la Eurocopa de Austria y Suiza (2008), el Mundial de Sudáfrica (2010) y la Eurocopa de Polonia y Ucrania (2012).
Pese a estar aún a la búsqueda de su mejor versión, la selección española ha certificado su clasificación para los octavos de final del Mundial con el mismo ideario que le dio sus mayores éxitos y con el que firmó una fase de clasificación inmaculada: sigue siendo la dueña del balón, ningún otro conjunto ha dado más y mejores pases en Rusia que el español.
España ha tenido la posesión del balón en los tres partidos que ha disputado en Rusia. Con una punta del 70 % ante Irán, la media está en el 66,3 %. Ningún otro equipo ha tenido tanto el balón en la primera fase. Aunque es cierto que la posesión no garantiza el éxito, como demuestra que Alemania, la vigente campeona del mundo, se ha ido para casa siendo el segundo equipo con más posesión (65,3 %). A Argentina, tercera y que entró en octavos de forma apurada, le ha ido un poco mejor.
Mañana, en octavos de final, España se enfrentará a Rusia, un rival en las antípodas de su estilo. Las estadísticas presentan a una anfitriona muy distinta futbolísticamente al equipo de Hierro: mientras que España genera 764,6 pases cada noventa minutos, los rusos se quedan en 305,5, y, como consecuencia, la distancia media recorrida por los de Fernando Hierro es claramente inferior a la que cubren los de Cherchesov: 103,6 kilómetros los españoles por 110,3 (casi siete más) los rusos, obligados a correr mucho más detrás del balón, un aspecto en el que solo le superan Serbia y Alemania, segunda en pases y en kilómetros.
Las estadísticas no mienten, pero en algunos casos no permiten ver toda la realidad. Así, no deja de ser significativo el caso de Alemania, eliminada a las primeras de cambio pese a que se mantiene en las primeras posiciones en varios apartados estadísticos, aparentemente contradictorios. Fiel a la idea de Sebastian Löw, Alemania ha cuidado el balón -solo España la supera en pases y en posesión-, pero es además la que mayor despliegue físico ha realizado, al menos la que más kilómetros ha acumulado en los tres partidos de la fase regular. Ninguna otra selección ha rematado más que Alemania, solo superada por Bélgica en los remates entre los tres palos.
Pese a la sensación de que el equipo que dirige Fernando Hierro se enreda en zonas alejadas del área y no busca el remate, solo Alemania, Brasil y Bélgica, han rematado más que España (49 disparos, 16 por partido). Eso sí, España ha necesitado 49 disparos para marcar 6 goles, mientras que, por ejemplo, Rusia ha logrado 8 tantos en 27 disparos, 11 de ellos a puerta.
No ha sido muy efectiva España, un conjunto al que también se le acusa de cierta falta de contundencia. De hecho, es junto a Uruguay y Arabia, una de las tres selecciones que solo han visto una tarjeta amarilla en 270 minutos; y después de Japón (28), la que menos faltas ha cometido: 29.