Todo sigue igual

José Manuel Fernández

RUSIA 2018

Javier Etxezarreta

01 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Mundial de verdad. La oportunidad para que Fernando Hierro decida dar continuidad a la obra de su antecesor o tratar de poner su firma particular; de eludir el fracaso propio o de triunfar compartiendo lo ajeno; de abandonar el cartel de gestor y transformarse, al fin, en un estratega, en un entrenador capaz de aventurarse a dejar su sello en algo más que unas cuantas conversaciones.

Estos días, el seleccionador se ha hartado de defender el juego de su equipo frente a Portugal, de argumentar lo complicado que es un Mundial y lo bien que trabajan equipos como Irán o Marruecos. Además, ha confirmado a De Gea y a Diego Costa como titulares frente a Rusia, y Silva le acompañó ayer en la comparecencia antes los medios, tradicional señal de que el canario no se moverá del once inicial. Nada nuevo. Así que todo seguirá más o menos igual. Un discurso tan previsible como el once inicial, ese que empieza en De Gea y acaba en Diego Costa. Probablemente volverá Koke, como frente a Portugal, pero no hay motivos para esperar una España con presencia inicial de Saúl, Marco Asensio o Iago Aspas.

Lo contrario sería tanto como reconocer que algo no ha funcionado como se esperaba o que había llegado la hora de culminar la transición tranquila, esa que apeó a España a las primeras de cambio de Brasil 2014 o que provocó su regreso antes de tiempo en la Eurocopa del 2016. No va a suceder. Fernando Hierro, como experto en grandes citas, es partidario de mantener firme el rumbo, que viene a ser continuar como si no hubiera sucedido nada. Ha librado una de esas batallas mediáticas para que todo siga como está. En su caso, no cambiar nada para que todo siga igual. Si España alcanza los cuartos, habrá que darle la razón.