El cuadro bueno y el cuadro malo

Manuel Mosquera

RUSIA 2018

Javier Etxezarreta

05 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A estas alturas del Mundial, justo antes de celebrarse los cuartos de final, estamos todavía dándole vueltas a la eliminación de nuestra selección.

Era un sentir general que no estábamos jugando bien, que las sensaciones no eran las mejores, pero quien más y quien menos, después de meternos en los octavos de final, pensábamos que a partir de esa primera fase todo cambiaria y seríamos, por fin, ese equipo que nos había hecho concebir muchas esperanzas después de una gran clasificación y buen comienzo contra Portugal y, más si cabe, al saber que Rusia era nuestro rival.

Ya se ha hablado mucho de ese partido y ya han pasado unos días desde que caímos de forma lastimosa. Los jugadores ya están de vacaciones y, sin embargo, cuando solo nos quedaba ir cerrando la herida, nos ha tocado en forma de penitencia el ver los partidos del llamado cuadro bueno, ese en el que estábamos nosotros.

Y, claro, cada vez que termina un partido, escuchar al narrador de turno que nos dice, clasificada Croacia, se enfrentará a Rusia. Otro, clasificada Inglaterra, se enfrentará a Suecia. Y en ese momento te viene una punzada de no sé qué. Y pensar: «Lo teníamos ahí».

Mi pregunta y reflexión, al mismo tiempo, es: ¿El cuadro bueno? Por el llamado cuadro malo circulan Francia, Brasil, Uruguay... todos ellos campeones del mundo, excepto Bélgica. Está claro que desde ese punto de vista tiene sentido llamarlo así, pero ¿quién tiene más presión?

Los del cuadro bueno ahora mismo creen con lógica que pueden llegar a la final, y serán rivales más feroces porque están subidos en una dinámica de ilusión, esperanza y tienen menos miedo al fallo, puesto que no se esperaba más de ellos. Por el contrario, de las cuatro selecciones del cuadro malo , sobre todo Francia y Brasil, se espera todo.

¿Cuadro bueno? Yo creo que si España hubiese ido por el cuadro malo tendríamos más opciones, todos jugaríamos de igual a igual, pero esto es ya indemostrable.

Lo que sí es completamente seguro es que la selección española verá tanto el cuadro bueno como el cuadro malo por la televisión.