Bélgica siempre tiene intención

Javier Lavandeira

RUSIA 2018

ROBERT GHEMENT | EFE

06 jul 2018 . Actualizado a las 23:36 h.

Bélgica y Brasil ofrecieron un partido muy vistoso, entre dos equipos que tuvieron claro desde el primer momento que querían ser protagonistas. Los dos quisieron tener el balón, con verticalidad para buscar rápido la portería contraria y crear oportunidades de gol. Disfurtamos de uno de los partidos de este Mundial con más ocasiones.

Bélgica salió a jugar en campo contrario, a robar y sorprender. Lo hizo por su forma de jugar y también por la velocidad de sus transiciones ofensivas, descolocando a un rival que hasta ahora transmitía un gran equilibrio en su juego. Brasil fue fiel a su juego, a través del desequilibrio individual para generar ocasiones. Logró crear peligro de esa forma, por dentro, por fuera, con centros, a balón parado... Pero se topó la selección de Tite con la figura del partido, Coutois.

La clave pudo radicar en que Bélgica supo defender cuando tuvo que defender y aprovechó cada salida al contragolpe para tratar de hacer daño al rival. Siempre salía para hacer algo, con una intencionalidad, la de buscar la portería contraria y generar ocasiones de gol.

Hasta ahora nos preguntábamos si la vocación ofensiva de Bélgica, y su manera de volcarse con tantos llegadores en los últimos metros, no podían generarle desequilbrios cuando se enfrentase a selecciones de primer nivel. Pues bien, ante Brasil supo defender de forma compacta, de una manera que no habíamos visto hasta ahora en el Mundial de Rusia, juntando las líneas. Se juntó dejando tan solo tres jugadores descolgados, Hazard y Lukaku, sobre todo, y De Bruyne en menor medida. El resto han sabido defender como un bloque. Bélgica demuestra ser un equipo que supo competirle a Brasil utilizando diferentes registros, a través del dominio del balón, del juego individual y del trabajo colectivo.