Un autotrasplante de células elimina por primera vez un cáncer de mama

m. otero REDACCIÓN /LA VOZ

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Las células T destruyeron por completo las cancerígenas en un caso con metástasis

01 mar 2019 . Actualizado a las 20:27 h.

A Judy Perkins le habían dado tres meses de vida. El cáncer de mama que padecía se había extendido por su cuerpo, al pulmón y otras áreas. La quimioterapia convencional había fallado, y después de varios intentos fue seleccionada para un tratamiento experimental con inmunoterapia. Tenía 49 años. Dos después no hay signos de cáncer en su cuerpo.

Es la primera vez que el tratamiento de inmunoterapia con células T ha conseguido eliminar por completo las células cancerígenas de una paciente con cáncer de mama, según explica la revista científica Nature, que ha difundido los resultados.

El investigador responsable de este estudio Steven A. Rosenberg, del Instituto Nacional de Salud en Bethesda (Maryland, EE.UU.), y sus compañeros, aislaron y reactivaron células T específicas del cáncer de esta paciente, y fueron sus propias células las que se encargaron de eliminar todas las lesiones producidas por la metástasis, dejando a la paciente libre de la enfermedad. Los autores explican con detalle en el artículo de Nature las características moleculares de estas células cancerosas dirigidas, lo que les ha permitido estimar altas probabilidades de éxito de esta terapia en otros pacientes oncológicos. Sin embargo, apuntan a que esto «debería confirmarse con ensayos clínicos más grandes y controlados». Según los expertos, este avance ofrece nuevas posibilidades de tratamiento para estados avanzados de la enfermedad en los que las terapias habituales habían fracasado hasta ahora.

Esta ingeniera de Florida, que tenía 49 años cuando fue sometida al tratamiento, aseguró a la BBC que solo una semana después de que comenzara empezó a sentir algo. «Tenía un tumor dentro del pecho y podía sentir como encogía. Le llevó otra semana o dos desaparecer por completo». Perkins recuerda el momento en el que el equipo médico confirmó el resultado con una prueba. «Estaban todos muy emocionados, dando saltos a mi alrededor».

El responsable del estudio, Steven Rosenberg, subrayó que «son los resultados de una única paciente», y remarcó además que «hay que hacer muchas más pruebas para confirmar el hallazgo». Además, incidió en que «el reto de la inmunoterapia para el cáncer es que tiende a funcionar espectacularmente bien en algunos pacientes, pero la mayoría no logra beneficio». Aunque se mostró optimista en cuanto a las posibilidades futuras: «Es absolutamente experimental y estamos aprendiendo cómo hacerlo, pero potencialmente podría aplicarse a cualquier cáncer».

Existen dos tipos de inmunoterapias para tratar el cáncer, la primera activa las células T, responsables de coordinar la respuesta inmune celular dentro del cuerpo del paciente a través de anticuerpos inyectados. En la segunda, las células T se extraen de la sangre o tumor del paciente y solo las que reconocen el tumor son cultivadas y después inyectadas de nuevo en el cuerpo del enfermo. El éxito de estas terapias varía mucho entre los tipos de cáncer y, hasta la fecha, los ensayos habían fracasado para tratar el cáncer de mama.