Victoria importantísima para seguir enganchados al grupo del undécimo hacia abajo, equipos que previsiblemente lucharan por el descenso salvo descalabro de equipos como Osasuna, Espanyol o Levante. Los puntos pueden cobrar más valor aun, si el próximo lunes se logran un triunfo en el Madrigal. La derrota del Villarreal ante el Atlético les deja a dos puntos ampliables a 5, una diferencia que dañaría la moral de un club acostumbrado a luchar a por Europa
Volviendo al partido de hoy, la apuesta de Preciado por Gálvez, Eguren y un Cases más adelantado tuvo un efecto positivo en la enésima final del cántabro. Fue el propio central del filial quien adelanto al Sporting en la primera parte tras rematar un centro a balón parado. Su debut estuvo marcado por la sobriedad y concentración defensiva.
También tuvo importancia el trabajo sucio de Eguren, el uruguayo volvía a su función de escolta de Cases y André, labor en la que se siente especialmente cómodo. Aporto la agresividad necesaria ante las combinaciones entre jugadores como Cazorla e Isco, en mi opinión pieza clave para mantener a flote al equipo en la segunda parte, momento en el que se vio a los rojiblancos ahogados por un Málaga necesitado de puntos.
Si la apuesta por esos jugadores salio bien, que decir de la entrada de Oscar Trejo, autor de un golazo en toda regla durante el descuento, lo que lleno de alegría el coliseo sportinguista. La aparición de Rivera dio mucho aire con sus inteligentes posesiones de balón, llego en un momento en el que se regalaban excesivos balones al rival.
El otro cambio fue Mate Bilic, quien no entro demasiado en juego pero sumo lo que estuvo en su mano.
Otro jugador que hoy tenia examen ante su afición era Damián, el lateral estuvo solvente en defensa y volvió a dejar detalles de su buen golpeo de balón con pierna derecha.
Las notas negativas del partido fueron David Barral y Nacho Novo, el primero siempre fuera de su posición de delantero centro, en varias ocasiones intercambio posiciones con De las Cuevas y el propio Novo, desconozco si por orden de Preciado. Mientras el gallego no acaba de comprender la formación de salida, puesto que casi nunca abre el campo, algo extraño tratándose del extremo diestro.