17 ene 2015 . Actualizado a las 15:03 h.
La lista de convocados para mañana: Cuéllar, Alberto García, Luis Hernández, Álex Menéndez, Mandi, Bernardo, Sergio, Juan Muñiz, Guerrero, Nacho Cases, Lora, Iván Hernández, Carlos Castro, Santi Jara, Isma López, Jony, Pablo Pérez y Ndi.Hay partidos y partidos. Y el del domingo es de los grandes. Dos históricos, como son el Sporting y el Betis, se ven las caras en el mejor escenario posible: un Molinón que quiere acompañar a su equipo hacia otra victoria que suelte de nuevo el vuelo de estos chicos que tanto ilusionan. Pero no será tarea fácil, puesto que el rival de esta semana no es un cualquiera. El Betis llega a Gijón como cuarto clasificado, solo un punto por debajo de los rojiblancos. Y no solo eso. La vuelta de Pepe Mel le ha dado al cuadro sevillano lo que le faltaba: alegría.
La adaptación a la categoría ha sido uno de los puntos débiles de un equipo cuyas expectativas aspiran siempre a lo máximo. En un principio, parecía que Julio Velázquez era el hombre adecuado gracias a su juventud y la buena temporada que había realizado en el banquillo del Murcia. Nada más lejos de la realidad. La falta de continuidad y los malos resultados, unidos a un relación más bien mala con la directiva propiciaron su destitución. Después de eso, y con la inestabilidad en las altas esferas, le llegó el turno a Juan Merino. Desde el filial subió con ilusión desbordada, y se la contagió a jugadores y afición. Pero el la llave de Primera para el Betis tiene un nombre, y no es otro que el de Pepe Mel. Vuelta a casa con todo a su favor: jugadores que conoce, gente que le quiere, y muchos partidos por delante para conseguir el objetivo. De momento, un empate y una victoria.
Futbolistas como Rubén Castro, pichichi con 15 goles, Molina, Kadir, Jordi Figueras, necesitan de alguien que les dote de una motivación extra. Siempre ha quedado la duda de cómo se sentirán en una categoría que no va acorde con su calidad. Y eso parece que ya lo han ido entendiendo. En este mercado de enero, los verdiblancos ya han incorporado el mediapunta del Málaga, Portillo, y se encuentran rastreando en busca de un central y un mediocentro organizador. Todavía sin eso, la del Betis es sin duda la mejor plantilla de toda la Segunda División.
El once del domingo no parece, por otra parte, que vaya a presentar muchos cambios con respecto al que venció la pasada semana al Tenerife en el Benito Villamarín. Eso sí, cuentan con las bajas seguras de Kadir y NDiaye, convocados para la Copa de África que se juega en Guinea Ecuatorial, y la de Alex Martínez, lesionado de larga duración. Puede estar formado por:
Adán: para muchos el mejor portero de la competición. Su pasado le había lastrado pero en Sevilla ha encontrado un nivel espectacular. Es cierto que duda en las salidas, pero bajo palos es un auténtico seguro. Lleva poco tiempo en el equipo pero ya es uno de los capitanes, lo que demuestra su importancia no solo en el juego sino también a la hora de hacer grupo.
Molinero: ya hizo una gran temporada en el Murcia y el salto le ha venido muy bien. Es cierto que en las últimas jornadas ha estado más comedido a la hora de subir al ataque pero dota al equipo de amplitud y fuerza cuando es necesario abrir el campo. Se encuentra en un gran momento físico y es una baza muy a tener en cuenta.
Bruno: el mal año de Perquis le ha otorgado ventaja. Y está cumpliendo. Tiene planta y a pesar de ser lento, muestra una imponente contundencia en las salidas al corte. Gran juego aéreo. Su peor cualidad es quizás esa lentitud, que muchas veces puede dar sensación de torpeza. Es agresivo y se complica poco en la salida de la pelota.
Jordi Figueras: si está bien es el mejor defensa de la plantilla. Mel lo conoce y espera sacar su mejor nivel. Bien por alto y un buen manejo del balón. Es también polivalente pero tampoco muy rápido. Tiene despistes a la hora de cubrir su espalda y ante delanteros rápidos y bregadores puede sufrir bastante. Muy experimentado.
Varela: es uno de los descubrimientos. La lesión de Alex Martínez y la mala temporada de Casado le han abierto la puerta, y aunque el salto desde el filial es grande no está haciendo malos partidos. Tiene desparpajo a la hora de atacar y un gran disparo con la zurda. Eso sí, todavía tiene lagunas a la hora de defender y es algo blando en el cuerpo a cuerpo.
Xavi Torres: con NDiaye en la Copa África debe dar una paso adelante. Mediocentro puro, recuperador y que se complica poco cuando tiene la posición. Al jugar con otro centrocampista más ofensivo, debe multiplicarse. Ocupa mucho campo pero a veces sale a la presión precipitadamente y eso desnuda al equipo. Tiene que tener más pausa.
Cejudo: debe volver al nivel que mostró en Osasuna y con la confianza que le puede dar Mel, estará cerca de conseguirlo. Intenso en la presión, vertical y potente a la hora de desbordar. Domina bien ambas piernas, lo que le permite guardar un enorme disparo y moverse tanto por fuera como por dentro. Es cierto que si algo le falla es la regularidad.
Pacheco: sin ser veloz, su técnica es exquisita. Gran disparo también con las dos piernas y una capacidad excelsa para dominar los espacios cortos. Es el tipo de jugador que levanta a un estadio. A pesar de jugar en la banda tiene una gran visión de juego, que puede aprovecha moviéndose más hacia la zona de la mediapunta. Muy peligroso.
Jorge Molina: ha recuperado la sonrisa y es el mejor compañero de faenas para Rubén. Nueve puro. Incordio y listo. Se mueve bien tanto al espacio como de espaldas y es un desahogo para el resto de compañeros. Aun con todo, no es un delantero fijo, sino que tiene capacidad para caer a los lados y dejarse ver por distintas zonas del campo.
Rubén Castro: nada queda por descubrir de este jugador. Máximo goleador de la categoría y uno de los mejores jugadores. Siempre decisivo. Muy completo. Explota mejor sus cualidades si tiene acompañante en el ataque. Desmarques casi siempre perfectos y una inteligencia brillante que le permite estar en el sitio adecuado en el momento adecuado.
Pepe Mel ha llegado para dar aire fresco al Betis. Y lo está consiguiendo. Lo primero que ha hecho ha sido cambiar el esquema, y volver a jugar con dos delanteros. Uno más fijo (Molina) y otro con libertad (Rubén). Quiere que el equipo sea vivo en todas las zonas del verde, y combine el juego por bandas con las combinaciones por dentro, de ahí que los interiores sean capaces de intercambiar posiciones. De hecho, tanto Pacheco como Cejudo pueden jugar por ambas bandas. La defensa juega un poco más adelantada y con la ausencia de NDiaye, el ancla es Xavi Torres, en un doble pivote que casi nunca se sitúa en paralelo. Quizás el punto débil es que los laterales son demasiado ofensivos, y la circunstancia de no contar con centrales rápidos le puede pasar factura.
Uno de los partidos más esperados de toda la temporada. Pero al mismo tiempo un encuentro más. No debe volverse loco el Sporting, que buscará imponer su juego en un estadio donde la afición será una jornada más el jugador número doce.
@EmilioOrdiz