El Racing al detalle; Podéis poner la porra

El aroma de esta fase final de la temporada es diferente y casi inigualable. Es la hora de que jueguen todos los factores posibles para que este Sporting consiga algo que a principios de campaña no se podía ni imaginar. Una vez asegurados los playoff ahora toca seguir peleando por el ascenso directo, que no va a ser nada sencillo, pero la ilusión puede en muchas ocasiones a la presión y solamente hace falta una pizca de suerte puesto que el equipo no depende de sí mismo.El siguiente paso se tiene que dar en casa, y con un rival muy especial, esos partidos que la gente espera como agua de mayo, y nunca mejor dicho.

El Racing llega a Gijón metido de lleno en la lucha por el descenso y el hecho de que el calendario se apriete hace que los de Munitis tengan una urgencia extrema por conseguir los tres puntos. En estos momentos nadie está para regalar nada, y aunque la clasificación pueda decir lo contrario, se espera un choque tenso e igualado, ante un oponente que si algo mantiene siempre es la esperanza, a pesar de todos los problemas por los que ha pasado en los últimos tiempos.

La temporada comenzó con Paco Fernández en el banquillo y las cosas empezaron con unas ganas desbordantes tras el sufrimiento por el ascenso, y aunque los resultados no acompañaban, la directiva era consciente de que había que tener paciencia. El objetivo era la salvación y no exisitía mejor hombre que Paco para lograrla, con una plantilla casi huérfana de fichajes y con gran presencia de canteranos, manteniendo el bloque de la campaña pasada. Las turbulencias económicas no parecieron descentrar a un grupo de futbolistas unido y ya acostumbrado a remontar situaciones complicadas. Pero el desgaste acabó por instalarse en el proyecto, y el técnico asturiano acabó por ser destituido.

En lugar de Paco llegó una dupla mítica del cuadro cántabro: Pedro Munitis y Gonzalo Colsa asumieron el reto de dirigir al equipo de su vida, y con ellos era el instante de creer y crecer. La plantilla, formada por mucha gente joven, necesitaba un plus de motivación. 

La lesión de Koné provocó el fichaje de un hombre que desde el principio ha dado un excelso rendimiento. Ese no es otro que Sylla. El delantero ya ha dado la victoria a los suyos la pasada jornada frente al Tenerife y se ha acoplado perfectamente a la forma de trabajar que tienen en Santander. A él, se unen futbolistas como Fede San Emeterio, David Concha o el ex sportinguista Andreu Guerao. A ellos se unen hombres ya dotados de experiencia como el portero Mario o el ex del Alcorcón Miguélez.

En la última jornada, el equipo racinguista consiguió una victoria muy importante, pero sigue metido en los puestos de descenso: es decimonoveno con treinta y ocho puntos, solo uno por debajo de la salvacion, y llega a Asturias con las bajas seguras de Koné y Borja Granero por lesión y de Fede por sanción.

Vistas estas bajas y siempre sujeto a cambios, el once que podrá presentar el Racing en El Molinón puede ser parecido al siguiente:

Mario: portero con muchos partidos a sus espaldas y que siente como nadie los colores. Es el alma del equipo y lo mantiene en pie en los momentos importantes. No solo aporta de manera deportiva sino también tirando del carro cuando se necesita. Es muy completo bajo palos, con buenos reflejos, bien en las salidas y con sangre fría en las fases decisivas.

Borja: lateral diestro con mucho desparpajo, pero todavía algo débil a la hora de defender. Las ayudas de la medular le vienen muy bien para soltarse en la fase ofensiva pero necesita mejorar los conceptos tácticos. Aun así, está siendo capaz de acoplarse muy bien a lo que se le pide desde el banquillo. Hay mucho futuro.

Orfila: en el Sporting era lateral derecho y como tal fichó por el Racing, pero hay que reconocer que ha crecido mucho en el centro de la defensa, Ha mejorado en todos los aspectos hasta convertirse en uno de los jugadores más importantes. Tiene alma para salir con la pelota, y muestra capacidad para salir a banda sin problema. Eso sí, le falta algo de tranquilidad con el balón.

Juanpe: ha ido creciendo con el paso de los encuentros y ya se muestra más tranquilo a la hora de tomar decisiones. Se complica poco con la pelota, va muy bien al choque y tiene un aceptable juego aéreo. Debe mejorar la salida de balón y complementar sus movimientos con el compañero de zaga, en este caso con Orfila.

Iñaki: puede actuar como lateral o como interior, pero los buenos conceptos defensivos que tiene se complementan muy bien con ese alma ofensiva. Vertical y con buen golpeo de pelota, aunque le cuesta replegar, pero su apoyo en fase atacante es una aportación capital. Uno de los mejores futbolistas de la plantilla.

Andreu: las lesiones han lastrado a un futbolista que prometía mucho. Después de dar unos cuantos tumbos, en Santander ha encontrado la estabilidad física y futbolística para desarrollar su buen toque y visión de juego, ese equilibrio que aporta, y un plus de experiencia y de mundo. Conoce a la perfección las claves del centro del campo y se adapta a todas las situaciones.

Miguélez: la ausencia de Fede San Emeterio le puede dar la oportunidad como volante, pero su carácter ofensivo deja muchas dudas. Tiene mucha calidad con el balón en los pies pero le cuesta replegar. En el 4-3-3 pierde bastante presencia, y su fondo físico no le permite dar más pero puede ser un jugador muy interesante como revulsivo.

Quique: en Tenerife ya dejó grandes detalles como interior, acoplándose muy bien a una posición que no es la suya y formando una sociedad muy peligrosa con Álvaro. Puede jugar en punta, en el enlace, o tirado a cualquiera de las bandas. Va bien a la presión y muestra una gran capacidad de finalización, pero necesita continuidad.

David Concha: una de las sorpresas más gratas de la temporada. Calidad, movilidad, desparpajo, y muy bueno técnicamente. Le falta regularidad pero es de lo mejor que tiene el equipo cántabro. Su juventud ya ha enamorado al Sardinero y tiene pinta de que en verano dará el salto. Es uno de los ejemplos que demuestran el buen trabajo de cantera.

Álvaro: en Tenerife ya dejó muy buenas sensaciones. Es un jugador que sabe asociarse, se mueve bien entre líneas, aparece para combinar y llega desde segunda línea. Se ha ido quitando la presión y ha jugado ya muy bueno minutos. Tiene la confianza del cuerpo técnico y crecerá todavía más en próximos años.

Sylla: fichaje de invierno muy acertado. Con gol, con fuerza y con capacidad de sacrifico. Ve puerta con facilidad y sabe moverse muy bien a los espacios y tiene un gran juego de espaldas. Irá creciendo a base de minutos y se espera que sea uno de los factores determinantes en el encuentro del sábado.

En el anterior partido frente a los canarios, los técnicos cántabros utilizaron un esquema diferente al habitual. Pasaron al 4-3-3, y con la victoria, todo parece indicar que le dará continuidad. Los volantes intentarán tener movilidad, pero la situación de un único pivote puede provocar que el equipo deje demasiados espacios entre líneas. A pesar de eso, se trata de un equipo con mucho peligro y desparpajo en las zonas interiores, con dos futbolistas de banda que pueden aparecer por cualquier zona del frente de ataque. Eso sí, atrás sigue siendo un conjunto blando y necesita poner los cinco sentidos sobre el verde para no sufrir. Veremos si la necesidad no les atosiga y son capaces de mantener la buena imagen que dieron ya el fin de semana pasado. Desparpajo y urgencia a partes iguales.

Duelo de los clásicos en El Molinón entre dos equipos que tienen muchas cosas en común, incluso la necesidad por los tres puntos. Otra vez la grada jugará un papel muy importante y esa inercia la debe aprovechar el Sporting para seguir en la senda de la victoria.