El sueño del ascenso al detalle; Podéis poner la porra

Emilio Ordiz

SPORTING 1905

07 jun 2015 . Actualizado a las 12:55 h.

Betis-Sporting
18:00
Telecable
Posibles onces:

Betis: Dani Giménez; Piccini, Jordi Figueras, Héctor Rodas, Casado; Vadillo, N'Diaye, Portillo, Cejudo; Renella y Rubén Castro.

Sporting: Cuéllar; Lora, Luis Hernández, Bernardo, Isma López; Sergio Álvarez, Nacho Cases; Carmona, Carlos Castro, Jony; y Guerrero.

En verano las cosas no pintaban del todo bien para el Sporting: sin fichajes, con proyecto poco consolidado y los tumbos institucionales que parecía que iba a dar el club (al final tampoco han sido para tanto). Abelardo se ponía al frente del barco de manera definitiva después de dejar muy buenas sensaciones en el final de la temporada anterior, a pesar del palo de los playoff. Eso sí, las salidas de los dos jugadores más importantes, como eran Dejan Lekic y Stefan Scepovic trastocaron los planes del míster, aunque ya contara con ello. Entonces pasaron a formar parte de la primera plantilla hombres como Carlos Castro y Julio, este último con menos oportunidades, y el Pitu decidió otorgar galones a gente como Bernardo, Nacho Cases o Jony. Y a ver que salía.

La pretemporada sirvió para ir viendo cosas interesantes, pero como se suele decir, lo importante llegaba después. Es cierto que ya se comenzó a vislumbrar un equipo ilusionante en el Trofeo Teresa Herrera, pero la afición no se quería ilusionar más de la cuenta. El técnico mantenía su teoría de que el equipo iba a luchar cada partido y que el mayor premio sería jugar la promoción de ascenso, viendo el hecho de subir directos como un auténtico milagro.

Y llegó el día: el Sporting viajaba a Soria para inaugurar la liga frente al Numancia con la idea de ir cogiendo el ritmo necesario para competir a lo largo de todo el año. Se necesitaba mucha paciencia. El encuentro tuvo dos partes muy diferenciadas, y el gol de Sergi Enrich en la primera mitada reactivó a los rojiblancos que empataron por medio de Guerrero y que posteriormente se aprovecharon de la expulsión de Juanma para dar la estocada por medio de Juan Muñiz, a solo cuatro minutos del final.
Después llegaron Ponferradina, Recreativo, y otros muchos. El equipo no conocía la derrota, y no parecía que fuese a aflojar el ritmo. La gente empezó entonces a confiar y cada jornada que pasaba se creía aún más en un grupo de chavales que se dejaba la vida cada semana. Pero hubo más puntos de inflexión:

El Valladolid llegaba la Molinón después de eliminar a los de Abelardo en la Copa del Rey, pero ¿quién dijo miedo? Los pucelanos se adelantaron en el marcador ante un Sporting superior, y entonces llegó la cabeza de Guerrero. Juan Muñiz botó una falta lateral y puso la pelota en la testa del toledano, que empató un choque donde el cuadro local mereció más. Lo mismo ocurrió en Las Palmas. Otra vez superiores al rival, otra vez viendo puerta, esta vez por medio de un Jony que pasaba por su mejor momento, y otra vez con la miel en los labios y un punto que supo escaso visto lo visto sobre el césped. Y el partido que a la postre puede acabar siendo el más determinante.

Sporting y Girona se veían las caras en el Templo siendo ya los dos conjuntos revelación. Sin guardarse nada, con el objetivo de mantener su sitio entre los privilegiados, salieron a darlo todo. Quien golpeó primero fueron los rojiblancos por medio de un tanto de Sergio Álvarez que desató el delirio en las gradas, y cuando ya se tocaba el triunfo con los dedos, apareció Juncá, en el minuto 92, para bajar al Sporting de la nube. Empate que nadie se imaginaba que iba a ser tan decisivo.

El primer golpe llegó en la última jornada de la primera vuelta. El Betis aparecía en el Molinón en el que era el regreso de Pepe Mel al banquillo verdiblanco. Estaba todavía haciéndose a su vuelta y en frente tenía a un Sporting que quería dar el paso más importante hasta entonces. Y comenzó bien. Juan Muñiz aprovechó una asistencia de Jony para adelantar muy pronto a los locales, pero el bajón físico de la segunda mitad hizo que primero Bruno y más tarde Xavi Torres con un golazo, le dieran la vuelta al partido. Era el inicio de la hegemonía del Betis y para otros parecía suponer la arrancada del declive asturiano. Pero no. Fue la peor racha: dos empates (Tenerife y Sabadell) y esta derrota.

La segunda parte de la campaña transcurrió de la misma manera. Es cierto que con resultados más cortos, pero con una regularidad digna de ascenso directo. Si algo puede lamentar el Sporting son los empates en casa, por ejemplo ante Las Palmas, de nuevo casi sobre la bocina, y frente al Recre, en una fase de la temporada donde ya se notaba que al equipo le pesaban las piernas. Pero sobre todo volvió a haber dos días que quedarán marcados en el calendario: en Pucela, el equipo planteó un partido serio, y con pausa, pero se encontró con una tremenda efectividad local, que acabó en goleada. Y de nuevo el Girona: Montilivi y el Sporting nunca han tenido una buena relación y en esa ocasión la suerte también les fue esquiva a los de Abelardo. Empate que supo a poco.

Llegados ya a este punto, y sin depender de ellos mismos, el Sporting puede estar orgullosos de haber hecho los deberes de manera sobresaliente. Es muy injusto, casi doloroso, que con 79 puntos no seas ya equipo de Primera División. Pero así es el fútbol. Y ahora, nos podemos acordar de todos esos puntos que se han escapado en los minutos finales, de aquellas jugadas dudosas contra el Valladolid, de aquel penalti en Santander, del gol con la mano en Albacete, pero no serviría de nada.
El Sporting cierra la liga regular ante un Betis que ya es de oro. Con el ascenso conseguido, la necesidad debe imponerse a la fiesta, y los nuestros tienen entre ceja y ceja la victoria por al menos dos goles de diferencia y también, por qué no decirlo, un favor del Lugo en Montilivi.

En el equipo sevillano se pierden el encuentro Kadir y Lolo Reyes por sanción, y además, Dani Ceballos y Bruno llegarán justos. Pepe Mel además prepara bastantes rotaciones sin alterar el juego vistoso y atrevido del equipo. Sin duda es la mejor plantilla de Segunda y es ya equipo ascendido con todas las de la ley.

Es hora de seguir soñando, porque como decía Manolo Preciado, siempre sale el sol. El domingo le recordaremos y por qué no, vamos a intentar darle un ascenso como el que el nos dio en 2008. Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, y es delito, después de todo lo que ha ocurrido esta temporada no creer. En estos momentos, ser objetivo es misión imposible, así que Sporting a la lucha, batalla sin cesar.

@EmilioOrdiz