14 mar 2016 . Actualizado a las 10:12 h.
De Burgos Bengoetxea, máximo responsable de no pitar la mano del último Málaga-Sporting y del Murcia-Sporting de la imagen, estuvo a punto de ascender la misma temporada que no pitó la posiblemente mano impune más clara en la historia del fútbol español. El destino quiso guardarle ese premio para hacerlo de forma paralela a los rojiblancos durante el pasado verano, para colmo, junto a Sánchez Martínez, el colegiado del famoso Deportivo-Sporting de la etapa Sandoval. Encuentro que finalizó con un gol local de córner haciendo falta en ataque y fuera del tiempo de descuento frente a más de 7.000 rojiblancos en Riazor, quienes previamente habían visto un penalti en contra del Real Sporting de Gijón por mano involuntaria de Bernardo, que tenía las manos agarradas tras su espalda para intentar pegar los brazos al máximo a su cuerpo.
Como anecdota surrealista para cerrar el vinculo con los asturianos, el padre de De Burgos es Burgos Núñez, arbitro del Sporting-Atlético del 81, donde grabaron escenas de "Volver a Empezar", película con la que Garci ganó un Oscar.
¿Las neveras son para los colegiados que pitan mal frente a los grandes y los ascensos para los que perjudican al Sporting?
