El jugador argentino de la Roma presiona a los italianos para que no acepten ninguna oferta de otro club. Tiene sobre la mesa cuatro equipos pero su prioridad pasa por vestir la rojiblanca. La operación se plantea como una cesión con opción de compra
09 sep 2016 . Actualizado a las 14:39 h.Tiago Casasola se acerca al conjunto rojiblanco y podría ser el cuatro central de Abelardo. La operación estaría cerca de cerrarse en las próximas fechas y es que la Roma quiere acelerar la salida de un futbolista por la que están suspirando varios equipos pero que pone como condición jugar en Gijón.
El compromiso de Casasola con el Sporting ya arrancó el pasado verano cuando el presidente de la Liga de Fútbol Profesional Javier Tebas vetó el fichaje del argentino. El zaguero se fue al Como de la Serie B pero nunca perdió de vista la entidad rojiblanca. ¿Cuál es la situación ahora mismo? La Roma se ha mantenido en un segundo plano sin presionar porque eran conocedores de la operación con Fernando Amorebieta. Sin embargo, solventada la llegada del venezolano, los italianos quieren una respuesta de Nico Rodríguez. De hecho el propio director deportivo del Sporting trasladó al entorno de Casasola que esta semana hablarían sobre la operación porque el principal objetivo hasta ahora había sido el aterrizaje en Gijón del ex del Athletic de Bilbao. Esas conversaciones se están produciendo a lo largo de estos días, tanto con la Roma como con el entorno, y su llegada podría culminar en los próximos días.
La temporada de Casasola no ha pasado inadvertida. Un jugador que en la Serie B se hizo con un hueco en el once inicial y donde ha disputado 30 encuentros. No es fácil abrirse camino en la Segunda italiana ya que la preferencia son futbolistas veteranos, curtidos. Sus números han despertado el interés de varios clubes europeos. Concretamente la Roma tiene ofertas de Cagliari, Bari y Crotone. De hecho éstos últimos mantuvieron conversaciones a lo largo del pasado fin de semana tanto con la entidad italiana como con Casasola. A ello se suma el Trapani de la Serie B, una oferta griega (descartada por la propia familia) y el Eibar.
Dentro del abanico de posibilidades cabe incluso que Spalletti se lo acabe quedando si el Sporting no toma una decisión rápida. La razón que llevaría al entrenador a adoptar esta decisión se resume a una situación de números. Zukanovik se va a ir al Atalanta, Gyomber al Palermo o al Pescara, Rudiger continúa lesionado y tiene para otros cuatro meses y Chelsea y Arsenal están detrás de Manolas. Con este panorama sólo le quedarían Juan Jesús y Cáceres si se acaba cerrando su continuidad, por lo que Casasola sería el tercer central. De hecho, pese a que no ha viajado a la gira por Estados Unidos, sigue entrenándose en Trigoria.
Charla con Sabatini
Ofertas no le faltan al zaguero pero todo está paralizado por el propio jugador y su padre. Ambos así se lo han trasladado al director deportivo Walter Sabatini en varios encuentros que han mantenido. Casasola transmitió al responsable de la parcela técnica del conjunto italiano que no escuche ofertas. Incluso en las propias negociaciones el entorno del futbolista pidió a la Roma que en la operación se incluya una opción de compra. Es decir, el Sporting se reservaría una opción para adquirir una parte de los derechos del futbolista aunque ese porcentaje no está cerrado y es lo que se discute ahora mismo. Sería una manera de que la entidad rojiblanca pudiera obtener beneficios en caso de un futuro traspaso a terceros como sucedió en la operación Tony Sanabria-Betis.
El jugador quiere cerrar su situación cuanto antes. De hecho, ya ha transmitido a su círculo más privado que le hubiera encantado estar en Portugal en el stage del conjunto rojiblanco. Casasola es internacional con la selección sub-20. Con la elástica argentina fue campeón en 2015 del Campeonato Sudamericano de Fútbol celebrado en Uruguay y jugó el Mundial celebrado en Nueva Zelanda.
Plazos
Sin embargo y pese a la buena voluntad del argentino, la paciencia tiene un límite y la Roma no está dispuesta a esperar de forma indefinida por un jugador que cotiza al alza. Con el resto de equipos apretando, Sabatini habría dado un margen al Sporting para decantarse, margen que pasaría por esta semana. Se trata de un asunto que lleva sobre la mesa desde principios del mes de junio y los italianos, una vez solventado su mercado, quieren poner punto final al culebrón. También el propio futbolista marca plazos porque quiere aclarar su futuro. Tanto él como su padre tienen clara la prioridad, el Sporting, pero quieren ver algún gesto por parte de la entidad rojiblanca.
En Roma creen que la operación acabara llegando a buen puerto, especialmente, porque el jugador le ha pedido a Sabatini que le ceda al Sporting y porque a ello se suman las buenas relaciones entre ambas entidades y las facilidades que el conjunto italiano otorga a los rojiblancos. El compromiso del futbolista es innegable y su entorno destaca que si viene a Gijón «se va a dejar la vida por el Sporting».
Amorebieta, excompañero
Casasola podría reencontrarse en Gijón con otro jugador que fue compañero suyo de vestuario, Fernando Amorebieta. Ambos jugaron juntos en el Fulham en la campaña 2014/2015 donde establecieron una buena relación que principalmente nació de los problemas con el idioma.
El argentino no se manejaba bien con el idioma cuando aterrizó en el conjunto inglés y Amorebieta le ayudó a integrarse. Era el jugador con el que más trato tenía junto al colombiano Hugo Rodallega y el costarricense Brian Ruiz. Compartían mucho tiempo juntos ya que el venezolano lo llevaba en su coche a entrenar y reconocía que siempre quería que fuera su pareja en la zaga porque era aguerrido y ganador y eso le identificaba con él. En definitiva, muchos ingredientes para una operación que, más cerca del éxito que del fracaso, parece se decantará esta misma semana.